La bajada del petróleo frena ocho proyectos en el naval vigués

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Barreras, Metalships y Cardama son tres de los astilleros que esperan que el crudo vuelva a cotizar a 90 dólares para cerrar contratos

03 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La bajada de precio del petróleo, cuya cotización no supera los 50 dólares, está frenando hasta ocho proyectos en el naval vigués. Astilleros especializados en buques de apoyo a la industria del crudo, como es el caso de Barreras o Metalships, están constatando el retraso de negociaciones en algún caso tan avanzadas que prácticamente tenían fecha de firma del contrato. Lo mismo está ocurriendo con varios procesos de licitación, que van al ralentí cuando no se han paralizado por completo.

Cardama es otra de las factorías viguesas que sigue de cerca la cotización del crudo. «Si subiera al menos a 80 dólares podríamos cerrar un par de contratos para construir pequeñas unidades de apoyo. Las conversaciones están muy avanzadas, pero el cliente prefiere esperar», asegura su presidente, Mario Cardama.

Algo parecido ocurre en Barreras, donde Pemex, su principal accionista, ya tendría que haber cerrado la construcción de al menos tres buques de su flota menor. La realidad es que desde su desembarco en la factoría hace año y medio solo ha logrado la puesta en vigor el flotel, cuya botadura está prevista para mediados de septiembre. «A los astilleros se nos avecina un tiempo difícil», reconoce el presidente del mayor astillero de la ría, José García Costas. Añade que las petroleras tienen que cuadrar sus balances, lo que les obliga a adecuar las inversiones a los ingresos. Y para que se produzca esa adecuación, y con ella el cierre de proyectos, el barril de petróleo tendrá que volver a cotizarse a 90 dólares, opina.

Mientras el escenario no cambie, los departamentos comerciales de los astilleros se ven obligados a dirigir sus ofertas a otros segmentos, como ferris, pesqueros, oceanográficos... En ellos el actualmente bajo precio del crudo, lejos de ser un freno, supone una ventaja.

La flota pesquera de gran altura con base en Vigo tiene una media de más de 30 años de antigüedad. Sin embargo, ningún armador se ha atrevido a invertir en nuevas unidades en los tres últimos lustros. Los empresarios confían en que el nuevo arrastrero diseñado en Vigo, cuyo prototipo está a punto de probarse, sea el punto de partida para iniciar la renovación de una flota obsoleta. El primer pesquero que se contrató en la ría en la última década lo está construyendo Freire, aunque el cliente no es gallego, sino noruego.

Sin entrar en vigor

Al problema que supone el precio del petróleo hay que sumar que el naval vigués no logra que entren en vigor proyectos ya adjudicados, en algún caso desde hace casi dos años, como ocurre con el buque escuela para Indonesia que se adjudicó Freire en junio del 2013 por importe de 52,5 millones de euros. En el mejor de los casos, según reconocen fuentes del astillero, su construcción no arrancará antes del otoño. También tiene pendientes uno oceanográfico para Kuwait y un buque de investigación polar para la India, por importe de 30 y 79 millones de euros, respectivamente.

En el caso de Barreras, sigue esperando por la entrada en vigor del atunero para la mexicana Procesa (20 millones), además de por la firma del ferri que se adjudicó para Argelia (125 millones).

En cuanto a Vulcano, dos años después de adjudicarse un casco a medio rematar en Astilleros de Sevilla, no ha encontrado armador para rematarlo.