La crisis fuerza a las cámaras de Vigo, Pontevedra y Vilagarcía a fusionarse

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La unión, respaldada por la Xunta, es la primera en España en 30 años

26 mar 2015 . Actualizado a las 12:32 h.

Los respectivos plenos de las cámaras de comercio de Vigo, Pontevedra y Vilagarcía aprobaron ayer la fusión de las tres instituciones, la primera que se realiza en España desde hace más de 30 años. El objetivo es mejorar su capacidad operativa y garantizar la prestación de servicios a las empresas. No hay que olvidar que algunas instituciones camerales se enfrentan a serios problemas económicos, agudizados tras la supresión de la cuota obligatoria y la reducción de subvenciones a raíz de la crisis. Particularmente difícil es la situación de la Cámara de Pontevedra, que el Consello de Contas reflejó en su última auditoría, en el que se hacía referencia a gastos disparados y ausencia de control.

La fusión es el resultado de más de dos meses de negociación entre los responsables de las tres entidades. José García Costas, que además de presidir la de Vigo pilota también el Consello Galego de Cámaras, viene defendiendo desde hace tiempo la integración. «La provincia de Pontevedra no tiene capacidad económica para mantener las cuatro organizaciones actuales», sostiene. La que se ha quedado fuera del acuerdo es la de Tui, que ha optado por mantener su independencia, ya que gracias a las aportaciones voluntarias que realizan los socios tiene unas cuentas saneadas.

El acuerdo para la creación de la nueva entidad, para la que se propone la denominación de Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, se realizará en dos fases y con el compromiso de respetar, e incluso incrementar, su presencia territorial, mantener las plantillas y los puntos de atención a las empresas.

Mero trámite

El siguiente paso será solicitar el visto bueno de la Xunta, que es la administración tutelante. Puede anticiparse que será un paso de trámite, dado que la Consellería de Industria ya ha manifestado su total apoyo a la pionera decisión «que supón un paso adiante na racionalización do mapa cameral galego, así como calquera alianza que permita avanzar cara a cámaras máis fortes, máis eficientes e que redunden nun mellor servizo ao tecido empresarial galego». Tanto apoya la Xunta la integración que no es la primera vez que se muestra dispuesta a ir un paso más allá y abrir el camino a la fusión de entidades no solo de la misma provincia, sino también interprovinciales.

Una vez que la Xunta dé su visto bueno, se procederá a la elección del pleno de la nueva Cámara. «Abriremos un camino nuevo. No hay espejo en el que mirarse, ya que somos los primeros. Los pasos los irá marcando el órgano tutelante que es la Consellería de Industria», afirma García Costas, que avanza que en principio la sede de la futura Cámara estará en Vigo, «pero se mantendrán oficinas abiertas en Pontevedra y Vilagarcía».

Pese a la que la entidad viguesa es una de las que mejor está aguantando el tirón tras la supresión en el 2011 de la cuota obligatoria, fruto de «una labor de hormiguita realizada en tiempos de bonanza», acusa en el balance la pérdida de más de millón y medio de euros. Con el fin de enjugar ese descenso de ingresos puso en marcha en enero un plan de cuotas voluntarias de entre 75 y 4.000 euros al año, en función del volumen de facturación.