El juez confirma la falta de rendimiento y trato irrespetuoso de la docente
16 mar 2015 . Actualizado a las 04:00 h.El titular del juzgado de lo contencioso número 2 de Vigo considera que la profesora M.A.A., del IES Terra de Turonio de Gondomar no impartió la materia de inglés en dicha lengua, como es preceptivo, no mantenía el orden, no explicaba suficientemente la materia ni planificaba su labor docente, ni mantenía criterios claros de evaluación e incumplió sus funciones como tutora.
Todo este elenco de hechos, dictamina, «pone de manifiesto sin ningún género de dudas la existencia de la infracción disciplinaria de falta de rendimiento, evidenciada por incumplimientos de múltiples facetas de las obligaciones profesionales de la demandante, acreditados de forma objetiva por múltiples testimonios y pruebas documentales». El juzgado ha desestimado el recurso que la docente presentó contra la resolución del expediente disciplinario incoado por la Consellería de Educación y que culminó en agosto con la imposición de una sanción de suspensión de funciones de tres meses. Ratifica así el fallo de la Xunta que, en atención al estado psíquico de la demandante, redujo la sanción a la mitad. La defensa de la docente alegó supuestas irregularidades en la tramitación del expediente causantes, a su juicio de indefensión y, en relación con la infracción de falta de rendimiento, defendió que la prueba practicada ni era la preceptiva para acreditarla además de insuficiente e inadecuada.
El juez descarta tanto las irregularidades como su presunta indefensión estimando que se cumplió con la tramitación y audiencia legal y considera los hechos acreditados. Sobre el desarrollo de las clases, se valora que se centraba en aspectos muy básicos, propios de niveles anteriores sin abordar las cuestiones del nivel propio del grupo.
Ratifica igualmente la sanción de 15 días, y que también se redujo a la mitad atenuada por la patología de la docente, por grave desconsideración con los administrados.
Esta falta se refiere al trato irrespetuoso a los alumnos y en la utilización de un vocabulario inapropiado y desconsiderado para el contexto del aula. La profesora negó haber insultado a los dicentes «aunque las declaraciones testificales de estos son coincidentes y constituyen prueba de cargo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia». El fallo recoge que no se trata de un hecho aislado y que hay múltiples denuncias de los padres por faltas de respeto graves al alumnado. Los testimonios recogen expresiones como: «idiotas», «verduleras», «imbéciles» o «iros a la mierda, estoy hasta el culo de vosotros» dirigidas a los alumnos.
La tercera falta sancionada con un día de suspensión se refiere al comentario: «Los lunes por la tarde no estoy para esforzarme, así que los niños vengan relajados y tranquilos que yo por la noche tengo clase de canto». El fallo estima que la profesora hizo esta declaración en la reunión que hubo con los padres en la presentación del curso y entiende que constituye la infracción disciplinaria de atentado grave a la dignidad de los funcionarios.
Desestiman el recurso de la profesora contra el expediente de Educación