El banco alegaba que la clienta era una inversora con conocimientos financieros
11 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Sexta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha condenado a NCG a devolver 66.788 euros que una preferentista de Vigo tenía atrapados. La clienta hizo tres compras de este producto entre junio y noviembre del 2010 pero luego pidió la nulidad del contrato. El banco se negó porque consideraba que la mujer sabía de finanzas.
El juicio se celebró en el juzgado de primera instancia número 13 de Vigo que declaró la nulidad en el 2013 al considerar que la ahorradora había incurrido en un error al consentir firmar el contrato pues el banco no le facilitó toda la información requerida.
La entidad bancaria presentó un recurso de apelación en la Audiencia y alegó que la clienta había sido suficientemente informada y que además ella no era ajena al mundo financiero porque había concertado anteriormente operaciones de parecido calado. El banco añadió que la mujer nunca protestó durante la época en la que percibió intereses por el producto.
La Audiencia dio finalmente la razón a la clienta, a la que considera una inversora de perfil conservador para vender a corto plazo y una rentabilidad menor para evitar pérdidas. Y eso, dice el tribunal, es «radicalmente» incompatible con la suscripción de participaciones preferentes, que tienen un carácter perpetuo.