Una vecina de Vigo y su hija de tres años enferma de fibrosis quística, en riesgo de desahucio

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La mujer asegura que le deniegan las ayudas sociales porque supera los baremos pero dice que su salario no le «llega para vivir» y mantener a la niña

16 feb 2015 . Actualizado a las 17:18 h.

Una madre y su hija de tres años enferma de fibrosis quística se encuentran en riesgo de ser desahuciadas de la vivienda que habitan en Vigo al no disponer de medios suficientes para hacer frente al pago de la hipoteca, de la que adeudan unos 165.000 euros.
Tal y como ha comunicado a Europa Press esta madre, Áurea Souto, el piso lo adquirió junto a la que era su pareja, en un momento en el que ambos trabajaban --ella tenía dos empleos-- y no tenían hijos. Sin embargo, la relación finalizó en 2010 y, a mediados de 2011, ella tuvo a su hija, que por su enfermedad la obligó a abandonar uno de los trabajos para atenderla.
Así, aunque conserva uno de los empleos --en hostelería en turno de noche, para poder cuidar de su hija durante el día--, ha asegurado que el sueldo «no es suficiente» para hacer frente a todos los gastos, donde «más del 50 por ciento» lo destina a pagar a una niñera que cuida de su hija mientras ella trabaja.
A ello, ha añadido que la nómina le ha sido embargada por la comunidad de vecinos de su edificio, por no pagar los 135 euros que le cobran al mes de comunidad. «Yo no podía afrontar eso y la embargaron», ha explicado.
Esta situación le ha llevado a contraer una deuda con Abanca que no puede abonar, y, pese a que ha tramitado varios recursos para «ir ganando tiempo, todos han sido denegados». De hecho, la entidad financiera ya le ha notificado que subastará próximamente la vivienda, aunque todavía no ha concretado la fecha exacta.
Ayudas sociales
Esta madre, natural de Brasil, con ascendencia gallega y residencia en Vigo, ha subrayado que su día a día transcurre entre el trabajo y el hospital, donde ingresan continuamente a su hija. «Yo no descanso, no sé lo que es dormir cuatro o cinco horas», ha aseverado.
Souto ha transmitido que, aunque trató de solicitar ayudas sociales, los asistentes le indicaron que supera los baremos --gana unos 700 euros al mes-- y «se rieron» de su caso. «Te cala tan dentro, la impotencia que tienes, aún encima de contar tu vida a estas personas que le den tan poca importancia...», ha comentado.
«Es inaudito, si trabajas, porque trabajas, si no trabajas porque no trabajas, tienes un sueldo que no te llega para vivir. ¿Qué haces, trabajas o cuidas a tu hijo?», ha cuestionado, antes de trasladar su cansancio por «luchar contra corriente».
Asimismo, ha criticado las dificultades que se plantean para las personas en su situación. «Vas a solicitar ayudas, pero para solicitarlas no hay que tener deudas públicas y yo tengo; para solicitar ayudas para alojamiento tienes que estar casi en la calle; no existe una bolsa de viviendas con alquileres sociales en los bancos... Yo no espero nada», ha apostillado.
Por todas estas cuestiones ha contactado con la plataforma Stop Desahucios, con la que planea reunirse próximamente para establecer «en qué punto» se encuentra su situación, plantear opciones y «regir los siguientes pasos».
«Cualquier opción es bienvenida, sola no puedo hacer nada», ha concluido Souto, que pese a todo ha remarcado que «la esperanza es lo último que muere».