El hechizo de los border collie

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El economista Antón Beiras «heredó» de sus hijas los dos perros de la familia, una pareja de hecho que todos los días corre por Vigo a su lado y pasan las tardes con él en su despacho

15 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A Antón Beiras le tocó una herencia inversa. Sus hijas, al llegar el momento de irse a estudiar a la universidad, le dejaron como legado hacerse cargo de sus perros, a los que adoran. «Tocoume a min ser o xefe da manada», explica. Como en muchas familias, las mascotas llegaron tras insistentes súplicas por parte de las niñas de la casa y como en tantos otros hogares, al final los padres los que apandan con las obligaciones que conllevan, aunque en este caso, el disfrute de su compañía pesa más en la balanza. «Elas non querían un can, querían un border collie. Os viran de pequenas nunha exhibición de agility no Ifevi e foi definitivo», recuerda. «Eu non coñecía a raza. Son espectaculares por intelixencia, sociabilidade e polo dinamismo que teñen. Pero obriga a un trato non sedentario. Necesitan acción. Espertanse polas mañáns cunha misión e se non a teñen, se frustran. Como perro faldero non valen», indica.

En aquel momento era complicado hacerse con ejemplares de esa raza y acudieron a un criadero de Valencia llamado El Hechizo. «O nome fai referencia a esa mirada tan inquisitiva que teñen, coa que siguen fixamente ás ovellas do rebaño, que quedan feitizadas», cuenta. Fascinada quedó también la familia con ellos. Hace 9 años llegó Sort y tres años después le acompañó Lola. Como aprecia su amo, no son matrimonio, pero sí pareja de hecho. Y padres de una camada que revolucionó la casa. «Foi un espectáculo precioso velos nacer», asegura.

Antón Beiras es uno de los cuatro hijos del oftalmólogo galleguista del mismo nombre y la pedagoga Antía Cal, la fundadora del colegio Rosalía de Castro. El economista y asesor fiscal es, en su tiempo libre, un gran aficionado al deporte y además de practicar ciclismo con ellos en bici de montaña, cada día sale a correr por Vigo flanqueado por dos colegas incansables que le acompañan por la franja marítima urbana. Sus compañeros de ruta siguen llamando la atención allá por donde pasan, sobre todo por su porte y educación. «Eu son un educador canino horroroso, pero eles son excelentes alumnos», confiesa.

Sort y Lola están totalmente integrados en la familia. «Son dous membros máis dela», asegura su dueño, y añade que «agora que as fillas están estudando fóra, os levo todas as tardes ao meu despacho. Son grandes especialistas en dereito tributario», bromea, aunque teniendo en cuenta la fama de inteligentes que tienen los border collie y lo que les gusta trabajar, no se descarta que puedan hacer la declaración de la renta mejor que algunos humanos.

Aunque Beiras argumente ahora que su situación perruna es circunstancial, confiesa que son animales que siempre le han gustado. «En casa sempre tivemos e tamén no colexio que fundou a miña nai. Compartían o recreo cos alumnos», recuerda.

En lo que sí se estrena el economista es como escritor. Acaba de editar en Laiovento su primer libro, A verdade xurídica, o pensamento zombi e a tradición republicana. «É un ensaio sobre filosofía do Dereito que fixen a raíz da miña licenciatura o ano pasado, que era unha vella inquietude que tiña». La obra se presenta el 26 de febrero en Casa del Libro. Otra de las facetas olvidadas del neófito autor es la de hostelero en sus años mozos, ya que fue uno de los fundadores del mítico Ruralex. «Sete amigos sentimos a necesidade filosófica de abrir un bar de copas para ter unha barra amiga onde apoiarnos», resume. La aventura duró seis años, los más convulsos de la movida, hasta que la noche les empezó a aburrir y lo dejaron en manos de profesionales.