La falta de incentivos fiscales frena la inversión en el monte

m. b. SANTIAGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El profesor Juan Picos advierte que, desde hace ya décadas, en Galicia se evidencia una falta de estrategia en política forestal, como prueba el hecho del incumplimiento sistemático del plan aprobado por el Parlamento en 1992

10 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La despoblación del medio rural y la estructura minifundista de la propiedad del monte constituyen las dos principales amenazas del origen de la cadena de valor de la madera, un sector estratégico para la economía gallega. Un informe hecho público ayer por el Foro Económico de Galicia (FEG) da cuenta de la necesidad de establecer incentivos fiscales que frenen el abandono del monte y potencien la inversión. Una alternativa que, según los expertos, permitiría reducir de forma progresiva la ingente cantidad de recursos destinada la extinción de incendios. El estudio, titulado O sector forestal en Galicia: problemática actual e perspectivas futuras y cuyo autor es el ingeniero y profesor Juan Picos, advierte que, desde hace ya décadas, en Galicia se evidencia una falta de estrategia en política forestal, como prueba el hecho del incumplimiento sistemático del plan aprobado por el Parlamento en 1992 y que ha propiciado que se dejasen de invertir casi 700 millones de euros.

Juan Picos, profesor de la Universidad de Vigo, explicó ayer que en la comunidad hay 700.000 propietarios forestales, casi uno de cada cuatro habitantes. Para quienes explotar madera se trata, en muchos casos, de una fuente de ingresos secundaria. «Esto explica que ante cualquier adversidad se opte por prescindir de esto y, lo que puede ser una decisión económicamente inteligente para la economía de un hogar, acaba siendo un drama colectivo». En Galicia, un tercio de la superficie forestal es improductiva para la industria, lo que hace que sea una actividad cuyo potencial está infrautilizado.

 

Un 2 % de la economía gallega

Según los datos del informe, la facturación de la industria de transformación de la madera supera los 1.600 millones y, en términos de valor añadido, supone el 2 % de la economía gallega y aporta el 2,3 % del empleo.

En 52 de los 314 municipios gallegos la industria de base forestal representa el 30 % del tejido empresarial. Pese a las deficiencias estructurales de la cadena de valor, sobre el sector se proyecta un horizonte cargado de oportunidades, lo que según los expertos debería mover a consolidar una estrategia forestal a medio y largo plazo. Entre estos nichos de negocio está el crecimiento esperado de la demanda de productos de madera en toda la UE ante la necesidad de promover la economía verde.

Galicia cuenta con empresas líderes en la cadena de valor, como son Ence en pasta o Finsa en papel, entre otros ejemplos, lo que genera una enorme capacidad de arrastre. La comunidad también tiene ante sí el reto de cerrar la cadena de valor: es decir, producir tablero, pero también más mueble; y pasta, pero también papel.

La baja tasa de inversión en I+D por parte de las empresas o un deficiente acceso a los nuevos canales de comercialización son algunas de las debilidades del tejido empresarial, apunta el informe. Los expertos también alertan sobre la inexistencia de mínimas fuentes estadísticas que, regularmente actualizadas, permitan disponer de una información determinante para el proceso de toma de decisiones.