Tres mujeres, algunas de avanzada edad, pidieron socorro en apenas dos días, al quedarse encerradas en su vivienda
15 abr 2012 . Actualizado a las 07:05 h.Los bomberos de Vigo han rescatado a tres mujeres atrapadas en sus viviendas en apenas tres días, la última la pasada madrugada. Una vecina que sufría Alzhéimer y estaba postrada en su cama pidió socorro por la noche y los bomberos acudieron a abrirle la puerta. Hace dos semanas, intervinieron para salvar a una anciana que había caído al suelo en Redondela.
La percepción general de algunos mandos es que cada vez «hay más casos» de rescates. «muchísimos». Todo apunta a que han aumentado la apertura de puerta en emergencias, que son gratuitos por decisión del Concello. Generalmente, se trata de personas de avanzada edad que se quedan atrapadas en el interior. La razón que dan los expertos es paradójica: los avanzados sistemas de seguridad de las puertas blindadas protegen al residente de los intrusos pero, si se bloquean, se convierten en una jaula para los más desvalidos.
Al menos, eso creen, los bomberos que han rescatado a varias personas encerradas que no tenían fuerza o concentración suficiente para abrir portones con cierres de 8 anclajes (sistema inglés) o 12 (alemán). Incluso sofisticados sistemas como estos se quedan bloqueados. A ello se suma el peso de la puerta, que incluye un doble recubrimiento de chapa de madera de roble.
Otras veces son simples despistes y olvidos de llaves.
A pesar del aumento, la cifra de apertura de puertas de los bomberos es 14 veces inferior las actuaciones de hace 20 años. En 1988, los bomberos abrieron 1.139 puertas. En 1995, habían reducido su actividad a 636 y en el 2002, a 441. En el 2006, no pasaban de 91 aperturas de puertas al año y en el 2009, se redujeron a 81. La explicación de este descenso se debe en gran parte a la presión comercial que, al parecer, ejercieron los cerrajeros, contra el intrusismo. Finalmente, los bomberos solo actúan en situaciones de emergencia. El pasado jueves, rescataron a una mujer en su balcón, el viernes a una anciana en su bañera y el sábado, a una enferma que pidió auxilio en la cama.