A.?G.?S, la mujer de más de 60 años de edad que ayer de madrugada sufrió el incendio en su domicilio, agradecía ayer que a pesar de haber perdido su vivienda a ella no le pasó nada. Junto con su hermana, un hijo y más personas de su entorno familiar, durante todo el día de ayer se afanaron en recoger algunos enseres que pudieron salvarse del incendio, así como en limpiar el portal del edificio de toda la ceniza que quedó acumulada.
La víctima no se explicaba cómo la vela pudo provocar el incendio. «La puse en el candelero para los santos y después no sé qué paso», comentaba mientras barría el portal.
Un buen susto
Reconoce que se llevó el susto de su vida y que tardará tiempo en recuperar la normalidad. Oyó un ruido muy fuerte dentro de su casa como si fuera de una tormenta. «Cuando abrí la puerta de la habitación vi que estaba ardiendo la cortina y el edredón, quise echarle agua para apagarlo, pero en ese momento se fue la luz y a partir de ahí ya me volví loca», recordaba.
La vela la había traído de la iglesia tras celebrar la vigilia pascual del Sábado Santo. Como estaba bendecida por el sacerdote y es una persona creyente y practicante decidió que el cirio acabara consumiéndose como ofrenda junto a unas imágenes de santos y del Sagrado Corazón de Jesús que tiene en una habitación. La mujer vive sola en el piso, pero su hermana ocupa la vivienda de al lado, aunque no se encontraba allí la madrugada del domingo porque se había ido a pasar el fin de semana al municipio de Mondariz. Algunos vecinos intentaron apagar las llamas empleando extintores, pero fueron los bomberos de Vigo quienes controlaron la situación. Por la mañana apenas quedaban signos visibles en la calle porque el suceso se produjo en la parte interior.