Las terrazas se comen la Corredera de Tui

carlos ponce TUI / LA VOZ

TUI

Caminar con normalidad por el céntrico paseo se ha convertido en misión imposible sin sortear mesas y sillas

17 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Caminar por el paseo de la Corredera de Tui se ha convertido en una carrera de obstáculos. Pero en vez de las tradicionales vayas, lo que tienen que evitar los peatones son las sillas y las mesas de las terrazas de los bares. Durante todo el año, pero acentuándose conforme se acerca el verano, los propietarios de los locales aprovechan el buen tiempo para inundar las calles de su particular mobiliario. En muchas ocasiones, superando los metros de la licencia que tienen acordada con el Concello.

«Cada vez ocupan más. De paseo esto ya tiene poco. Quieres pasar con un carro para niños y no tienes sitio», se lamenta una vecina de Tui, María Rosa Moreira. Es el sentir general de muchos tudenses, especialmente de los que viven o son habituales del paseo de la Corredera o del casco histórico.

Una empleada del propio Concello, que prefiere no dar a conocer su nombre, incluso asegura que «esto parece el circuito de Mónaco», aludiendo a que es imposible caminar en línea recta a lo largo del paseo. «Al principio se pensó para que corrieran los caballos, luego para que pasearan las personas y ahora parece que está para las terrazas. Me parece bien que las haya, pero no de forma tan desproporcionada. Esto ya no es un paseo», se lamenta la empleada y también vecina de Tui.

La tasa por metro cuadrado que paga cada local es de 1,49 euros. La cifra se rebajó en los últimos años para mitigar los efectos de la crisis en la hostelería tudense. Las terrazas céntricas del paseo de la Corredera ocupan una superficie de cerca de sesenta metros cuadrados, y el gobierno municipal es consciente de que algunas superan lo permitido o lo que tienen pagado. «Habría que intensificar la vigilancia», admite el alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro. El gobierno estudia endurecer las sanciones para los locales que se excedan de lo permitido.

Pese a que la peatonalización del casco histórico ha sido bien vista por gran parte de los vecinos, «no se pueden sustituir los coches por terrazas», asegura Jesús Vila, del colectivo ciudadano del casco histórico de Tui. Considera que el Concello está siendo «muy permisivo» con las cafeterías, y recuerda que esas terrazas ayudan a agravar el ruido nocturno, uno de los principales problemas de la zona histórica y que es una queja recurrente de los vecinos de la zona.

En el centro neurálgico de la Corredera, donde está situado el palco, tres bares se reparten el espacio exterior, convirtiendo esa zona en prácticamente intransitable, especialmente los sábados y domingos. Algunos de ellos reconocen que, cuando llega el fin de semana, aumentan el número de sillas y mesas ocupando más espacio que por el que pagan sin que el Concello les multe. «Non poñen sancións», asegura Mónica Estévez, copropietaria de la cafetería La gran manzana. Incluso en los históricos soportales hay mobiliario hostelero.

«Es un abuso del espacio público. Es un paseo precioso y la gente no lo puede disfrutar», se lamenta otro vecino, José Blanco.