Agresor y maltratada coinciden en el juzgado de Tui por falta de espacio

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

TUI

No hay salas para víctimas y los detenidos esperan horas en el furgón

26 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Una mujer, presunta víctima de violencia de género, tuvo que soportar el martes las coacciones de la familia de su supuesto agresor en el pasillo del juzgado, mientras esperaba para declarar en el juzgado número 1 de Tui. El denunciado estaba también en la misma zona y los propios funcionarios tuvieron que intervenir. No se trata de un hecho aislado, pero la situación denunciada ayer, Día contra la Violencia de Género, jornada en la que todas las administraciones organizaron actos contra esta lacra, evidencia la gravedad de lo que pasa de puertas adentro, «porque no hay salas para víctimas, ni detenidos, ni abogados, no hay espacio».

Así lo denunciaron una docena de funcionarios, abogados, procuradores y sindicatos, en representación de la plantilla de 19 trabajadores de los tres juzgados, con el respaldo del delegado del Colegio de Abogados de Pontevedra, Juan Ramón Magán, del de Procuradores, con Enrique Pérez, y del alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro. Describieron la situación «entre lamentable y caótica». Dejaron claro que no es una reivindicación laboral, aunque denunciarán ante Inspección de Trabajo «el incumplimiento de todas las medidas de seguridad en el trabajo con las que conviven», sino un problema que enfrentan directamente las 80.000 personas del partido judicial. «Hay un claro quebrantamiento de las leyes de riesgos laborales, protección de datos, garantías procesales de los detenidos y urbanísticas», denuncian de forma unánime, señaló Pablo Valeiras, portavoz de Alternativas na Xustiza-CUT.

Reclaman la reunificación de los tres juzgados y el Concello le ha ofrecido a la Xunta tres alternativas posibles. En la Corredera se ubicó uno hace seis años, «provisional». La superficie es de unos 120 metros cuadrados. «Estamos hacinados, trabajadores con tapones en los oídos para poder tomar manifestación con los ruidos de la calle, los arrestados pueden pasar horas dentro de los furgones hasta que pasan a declarar y las víctimas tienen que esperar en cafeterías hasta que el funcionario sale a la calle a llamar, son hechos gravísimos que atentan contra los derechos al honor y a la intimidad», denuncian insistiendo en que es un problema de todos los vecinos, a los que les piden que se sumen a las concentraciones programadas para los días 2, 9 y 16 de diciembre ante el juzgado. Insisten en que las condiciones actuales «impiden garantizar los derechos fundamentales a la intimidad, a la protección e incluso a la seguridad».