Imputan a una comisión de fiestas de Tui por tirar cohetes el día 24

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

TUI

Mónica Torres

La Guardia Civil dice que las bombas de palenque causaron un fuego

30 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fiestas patronales de la parroquia de Ribadelouro de Tui han rematado este año con un pequeño susto y un gran disgusto. El Seprona ha imputado al presidente de la comisión de fiestas por incendio forestal y desobediencia a la autoridad. La Guardia Civil considera que el incendio que se desató el Día del Apóstol y en el que ardieron 0,55 hectáreas de zona arbolada se debió a la tirada de fuegos de artificio que se produjo 24 horas antes en el mismo lugar con motivo de las fiestas en honor de Santa María Magdalena.

La comisión de fiestas, como Fuenteovejuna, cierran filas en defensa del presidente e imputado, Fernando Carrera. «Está imputado él pero todos somos responsables, somos una comisión, el incendio no fue por culpa de los fuegos artificiales», aseguraba ayer Monse Rodríguez, miembro de la comisión.

Son conscientes de que estaba prohibido tirar los fuegos pero sostienen que «no tuvieron nada que ver con el incendio». «Admito la desobediencia, pero nosotros extremamos al límite las precauciones, no provocamos el incendio», afirma Fernando Carrera. Un concejal del equipo de gobierno y la Policía Local les advirtió dos días antes de la prohibición de la tirada porque el índice de riesgo de incendio forestal (IRDI), era «extremo». Sin embargo, ellos mantuvieron el programa como en los últimos cuarenta años. «Cuando nos avisó el concejal había temperaturas muy altas. Sin embargo, la noche anterior a los fuegos hizo frío, estaba todo húmedo, lloviznaba y además teníamos camiones cisterna, consideramos realmente que no había riesgo alguno y refrescamos continuamente la zona», señalan los miembros de la comisión. Sostienen que la tirada acabó a las dos de la tarde y que luego aseguraron el espacio con mucha agua y revisaron cada dos horas de nuevo para aún más seguridad, «para tener la certeza de que todo estaba bien, y así era». «Si se echaron los fuegos es porque estuvo lloviendo por la mañana y aún lloviznaba cuando empezaron, no había riesgo posible», defiende Francisco Ramón Campero. «Cualquiera de los que estaba en la fiesta puede confirmar que es imposible, llovía», apunta Ángeles Martínez.

No hay duda de que se tiraron las bombas de palenque. 97 kilos de material pirotécnico para ser exactos, ante la mirada de decenas de vecinos. Pero insisten en defenderse de la acusación de incendio. Además de por las medidas adoptadas, la comisión denunciará a su vez ante la Guardia Civil, afirman que, desde el mismo día del incendio reciben extrañas llamadas. «Cinco personas, casi la mitad de los miembros, están recibiendo cada día numerosas llamadas desde un número oculto de alguien que no habla pero se ríe», afirmaban ayer. Entienden que no puede ser una casualidad y, por otros extremos que aseguran pondrán en conocimiento de la investigación, sostiene que ha habido una mano negra que les ha querido hacer daño a ellos y a la parroquia. Sostienen que la zona, una parcela de una finca particular, «estaba perfecta y húmeda tras los fuegos». Fue en la misa del sábado, a las 12.30 horas cuando alguien avisó de que había fuego. «Nosotros creemos que alguien nos ha querido hacer daño», repiten convencidos.

Para sofocar el fuego y evitar un incendio de grandes proporciones, tuvieron que intervenir los bomberos de Mos y varias brigadas del Concello de Tui, de Medio Rural, dos camiones motobombas y un helicóptero.