Prisión para el presunto asesino de Chapela

Alejandro Martí­nez

REDONDELA

Alejandro Martínez

A su llegada a los juzgados ha sido increpado con gritos de «asesino» por varios vecinos

27 jun 2017 . Actualizado a las 00:39 h.

El presunto autor del crimen de la playa de Arealonga se negó a declarar ayer en el juzgado de Redondela y solo contestó a las preguntas de su abogada para reconocer su adicción al alcohol y a las drogas. José Luis Luna Pereira se ampara en que su conciencia estaba alterada por el consumo de estas sustancias para atenuar su responsabilidad en los hechos que acabaron con la vida de Daniel Beltrán. No quiso contestar a las preguntas del fiscal relacionadas con la muerte del joven de Chapela, según fuentes cercanas.

A petición del representante del Ministerio Público, la jueza decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza, investigado por un delito de asesinato consumado y otro en grado de tentativa, puesto que tras herir mortalmente a Daniel Beltrán, efectuó otros dos disparos contra su acompañante, que afortunadamente resultó ileso porque las balas no lo alcanzaron.

También deberá rendir cuentas por estar en posesión de un arma de gran calibre, cuyo origen continúa investigando la Policía Nacional. 

Recibido a gritos

El detenido entró ayer en el juzgado redondelano bajo un inusual dispositivo de seguridad. Una decena de agentes de la Policía Nacional establecieron un perímetro en la entrada de los juzgados para prevenir cualquier altercado, conscientes de que se trata de una persona muy peligrosa.

José Luis Luna entró con la cabeza cubierta por una prenda, escuchando los gritos de un grupo de personas que se encontraban en un parque cercano y que le llamaban asesino. Cinco horas después volvió a salir bajo una lluvia de insultos de vecinos que expresaban su rabia por la muerte de Daniel Beltrán. Incluso había niños que jaleaban al acusado.

La Guardia Civil trasladó al detenido en un furgón hasta la cárcel de A Lama, donde permanecerá hasta que se celebre un juicio. Durante la jornada de ayer también prestaron declaración otros cinco testigos del asesinato. Está previsto que hoy continúen los interrogatorios de personas que se encontraban en el lugar del crimen, ocurrido el pasado sábado después de las hogueras de San Xoán.

Chapela continúa muy conmocionada por la pérdida de uno de sus vecinos. Daniel Beltrán era un chico trabajador que vivía con su novia en un piso de su padre en el barrio de Cuatro Puentes. Su mala fortuna fue toparse con un viejo delincuente al que llamó la atención por orinar en la playa y que le respondió con un tiro en el pecho sin mediar palabra.