Los vecinos y amigos se ofrecen para colaborar en la obra
16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Redondela ha dado licencia a la rehabilitación de la vivienda de María José Mateo, Sesé, la mujer que fue asesinada en su casa del Camiño de Pousadoura de Chapela en una explosión provocada de gas en la que también murió su expareja.
«Estamos muy agradecidos al Concello porque está agilizando todos los trámites», señala Xurxo Constela, que ejerció como portavoz de los amigos y allegados de Sesé.
Un arquitecto visitó la vivienda y confirmó que los daños se pueden reparar y reconstruir la parte superior que fue la afectada por la deflagración.
Desde el primer momento, el Concello se puso a disposición de la familia y les ha dado todo tipo de facilidades. «Están muy contentos con la ayuda que están recibiendo del Concello», manifiesta el portavoz. Uno de los problemas es que el seguro de la vivienda no se encontraba actualizado, porque, tras el fallecimiento del padre de Sesé nadie había reparado en este cuestión, por lo que ninguna entidad aseguradora va a hacerse cargo de las reparaciones. Por eso, los amigos de la familia y vecinos han puesto en marcha una iniciativa de recaudación solidaria a través de 15 locales de hostelería y entidades. En ella tratan de aportar fondos para poder llevar a cabo la reconstrucción ya que los familiares no cuentan con los medios para ello.
Constela señala que han constituido un grupo de apoyo a la familia Mateo, a la que les une una gran amistad. «Ante la emergencia de la situación se ha activado este mecanismo de ayuda». Para ello se están vendiendo participaciones solidarias en quince establecimientos de Redondela y Vigo.
El primer objetivo de esta campaña, según los organizadores, es el de recuperar la casa, en segundo lugar, visibilizar el drama de la violencia doméstica y sus consecuencias y en tercer lugar «queremos rendir un homenaje colectivo a Sesé».
Los vecinos y allegados ya han trabajado en la limpieza de la finca, donde quedaron esparcidos muchos cascotes que salieron despedidos por la onda expansiva de la deflagración que tuvo lugar el pasado día 21 de febrero.
Estas mismas personas han mostrado su disposición a colaborar con el proyecto de reconstrucción. «Hay un voluntariado para ayudar a poner ladrillos y vamos a empezar a trabajar cuanto antes», señala Constenla, que pone de relieve que alguna empresa de construcción está dispuesta a ceder gratuitamente material para la rehabilitación. Como los vecinos también van a trabajar como mano de obra desinteresada, es posible que el presupuesto inicial de 40.000 euros necesarios para la reconstrucción de la casa se pueda finalmente abaratar, según explica el portavoz.