La familia del médico redondelano fusilado en 1936 Telmo Bernárdez regresa de México
13 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tal día como ayer, Telmo Bernárdez Santomé, el médico de los pobres de Redondela, moría asesinado. Y el Ayuntamiento quiso rendirle homenaje. No en vano es el personaje del año en su villa. El acto comenzó en el cementerio de Os Eidos, un pequeño camposanto rodeado de una urbanización dormitorio. Allí se depositó un ramo de flores sobre la tumba que, con esmero, cuida una allegada de la familia durante todo el año ya que los descendientes de Telmo residen en México. A ese país tuvo que huir la viuda con sus nueve hijos en el año 1936. Para asistir a la efemérides se desplazaron desde el otro lado del océano la nuera de Telmo Bernárdez, Loty de la Granja, una alicantina que conoció en el país azteca a Suso Bernárdez, uno de los hijos de Telmo, y dos de sus nietas. Una de ellas, Amaya, recordó los «duros años» de la familia durante la posguerra, en la que sus padres tuvieron que «trabajar como animales» pero pudieron vivir en paz gracias a la generosidad del presidente de la Republica, Lázaro Cárdenas, con los exiliados.
El alcalde de Redondela, Javier Bas, descubrió junto a su familia un placa que recuerda la casa donde vivió Telmo Bernárdez. En su día fue confiscada y hoy es un albergue donde pernoctan los peregrinos del camino de Santiago a su paso por el municipio. Al descubrir el recordatorio, uno de los dirigentes del Colectivo Republicano, Raimundo Cal, pronunció unas improvisadas palabras en las que criticó que no se haya aplicado la Ley de Memoria Histórica para resarcir a «miles de personas que murieron en las cunetas». Al homenaje acudieron políticos de diferentes ideologías y, durante los actos, un grupo de allegados a la familia portó una bandera republicana.
Telmo Bernárdez, además de ayudar a muchos de sus vecinos como médico, fue el presidente del casino de Redondela en el año 1932. Su preocupación por la situación de los que trabajaban en el campo le llevó a convertirse en líder agrarista y utilizó periódicos de la época, como Nueva gente o La Opinión, para dar a conocer sus ideas. También fue un destacado miembro del Partido Republicano Galego y el 6 de marzo del año 1936 fue nombrado delegado de la Confederación Hidrográfica del Miño. Desde su cargo hizo intensa campaña a favor del estatuto de autonomía de Galicia. Tras estallar la guerra, Bernárdez fue asesinado la madrugada del 12 de noviembre en Pontevedra. Estaba casado con Isabel Gómez, hija del secretario del Concello de O Porriño. Tras el asesinato, su familia tuvo que huir. Primero lo hicieron a Portugal y luego a Francia, desde donde se marcharon a Nueva York para finalmente acabar en México. Y allí siguen.