Redondela reconstruye 60 años de su historia a través de los maios

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

Los maios emplean fiuncho, pampallos, huevos y otros materiales para el monumento floral.
Los maios emplean fiuncho, pampallos, huevos y otros materiales para el monumento floral. ana prieto< / span>

Las coplas alusivas al atentado de Carrero pusieron en peligro la fiesta

26 abr 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Redondela ha reconstruido más de 60 años de historia a través de las coplas de los maios. Los ha recogido el investigador Xesús Olimpio Giráldez, que ha rememorado los sucesos más importantes de la villa. Los maios son monumentos florales de exaltación a la primavera, pero no se limitan a homenajear a la naturaleza, sino que van acompañados de canciones con letras agudas y con fuerte carga crítica, como las compasas de carnaval.

En el libro 60 anos de crónicas redondelás, Giráldez ha compilado seis décadas de la vida cotidiana del pueblo. «Yo tenía afición por los maios desde pequeño y fui recogiendo coplas y guardándolas», dice Giráldez. Los recuerdos del autor se remontan a los años 50, cuando vivía en la céntrica plaza de la Constitución. «Con 9 años escuché un jaleo en la calle y al bajar vi una escultura cónica recubierta de fiuncho, y con guirnaldas de margaritas y naranjas», relata. En esa década se llevaron a cabo obras públicas importantes como la traída de aguas. La carestía de la vida y las vicisitudes de la fábrica de Regojo, donde se producían camisas eran uno de los temas recurrente en las canciones de los maios.

El primer concurso

En el primero de mayo de 1957, con tirada de cohetes, se celebró el primer concurso. José Fontenla Cal, miembro del Centro Recreativo Cultural, fue uno de los impulsores del certamen que empezó con una tímida participación porque no había monumentos florales procedentes de las parroquias sino que todos los inscritos eran del centro de la villa.

El jurado estaba formado por el alcalde Juan Muiños, el presidente del casino, Ramón Amoedo, el delegado de Información y Turismo, Antonio Soto, el presidente del Centro Recreativo Cultural, Francisco Pereira, y dos de sus miembros, Mario Reboredo y José Fontenla. Una de las primeras coplas habla del bar Porrón, famoso establecimiento que fue un referente durante muchos años en el municipio.

La tardanza en construir el lavadero que se estaba ejecutando cerca de la farola, en el río Alvedosa, hizo que los choqueiros, como se les llama popularmente a los habitantes de Redondela, comparasen la obra con El último cuplé, la película de moda protagonizada por Sara Montiel. Las coplas de ese años hablaban, entre otros temas, de la calidad del tabaco, burlándose de los trozos de palo que aparecían en los cigarrillos Celtas. El frío que pasaban las pescantinas en la plaza, un tema que se ha resuelto hace pocos años, era objeto de chanza. «Se quejan las pescantinas que en la plaza están heladas, no lo dicen las que compran, que salen de allí quemadas», en referencia a los altos precios que tenía el pescado.

En el año 1960, el certamen ya estaba consolidado y los premios que se daban por las coplas eran importantes: 150 euros al ganador (entonces había sueldos que no llegaban a las mil pesetas al mes). Desde el año 1962 al 1965 se interrumpió el concurso. No había mucha participación. De hecho en 1968 solo concurrieron dos maios. Los coplistas que eludieron durante años la censura no pudieron sin embargo hacerlo en 1974. En la primavera de ese año, desde las páginas del periódico del Movimiento El Pueblo Gallego, se llamaba la atención de los «desaprensivos copleros» que pretenden introducir «mercancía insana». El diario aseguraba que en algunos casos se rozaba «la materia delictiva y eso puede resulta muy grave».

La censura previa impidió que se cantasen dos coplas alusivas al atentado de Carrero Blanco. Pero una vez que se «rectificó a tiempo» el concurso fue convocado. Eso sí, sin las canciones más polémicas.

En 1995 la construcción del aparcamiento subterráneo situado en la Alameda obligó a desplazar el lugar del concurso hasta la Ribeira. Dos años después se produjo una moción de censara y los coplistas lanzaron sus ataques sobre el nuevo alcalde popular, Amado Ricón. «A moción de censura non nos sae do pensamento é por iso que fixemos ese maio fraudulento», cantaron Os do Carballo.

En los últimos años, los maios han repasado temas de actualidad como los atentados del 11-M, la política de Zapatero o la boda del actual Rey de España.

Dentro de unos días se celebrará la 55 edición del concurso y el Multiusos acogerá una exposición sobre la tradición primaveral.