Redondela legaliza 40 furanchos

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDACCIÓN / LA VOZ

REDONDELA

La temporada de furanchos se ha iniciado en Cangas con mucho éxito a tenor de la asistencia de público a los locales.
La temporada de furanchos se ha iniciado en Cangas con mucho éxito a tenor de la asistencia de público a los locales.

En Cangas solo han abierto dos, pero la temporada se inicia con éxito y buenas expectativas ya que están previstas 30 aperturas más en el 2014

08 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La temporada de apertura de los furanchos ha comenzado con 40 locales de este tipo legalizados en Redondela y dos de ellos en O Morrazo. En esta última zona se prevé que se produzcan más aperturas en las próximas semanas, especialmente a partir de enero. Pero el grueso de altas tendrá lugar con el inicio de la primavera, según indicaron fuentes del Ayuntamiento de Cangas y del colectivo, que estiman que habrá 30 aperturas de establecimientos de venta de vino tradicional durante el año 2014. «Algunos no quieren abrir tan pronto porque están a la expectativa de lo que tiene que pagar de impuestos. Además, en estas fechas el vino todavía está hirviendo», señala el titular de una finca que produce unos mil litros de vino al año y que vende los excedentes en su casa. La ley permite despachar tres meses, aunque algunos bordean la legalidad y están abiertos más tiempo, exponiéndose a sanciones.

Uno de los primeros furanchos en abrir en la península de O Morrazo ha sido el de Sierra Poniente en la parroquia canguesa de Darbo. María Piñeiro, hija de la titular, señala que su local es conocido como «el de Porfirio». Lo inauguraron el pasado 1 de diciembre y estarán atendiendo al público hasta el 28 de febrero. «Tenemos a la venta 400 litros de vino. Son de uvas variadas y nosotros las mezclamos a la hora de elaborar el vino, tinto por una lado y blanco por otro». El local atiende durante las horas de mediodía, desde las 12 a las tres de la tarde y de siete de la tarde a doce de la noche los días entre semana. El cierre se alarga hasta las doce y media de la noche durante los fines de semana. «La gente está respondiendo muy bien. Esta año está muy de moda venir. Nosotros llevamos ya abiertos 35 años», cuenta María Piñeiro.

El vino acompañado de tapas de empanada o tortilla se sirve en un garaje y un local anexo. Antiguamente el suelo del establecimiento era de tierra. Ahora se ha pavimentado. En este local ofrecen un curioso vino denominado «el de o cura de Tirán». La hostelera temporal explica que «parece ser que el cura que había en la parroquia moañesa de Tirán fue el que trajo ese tipo de vides, que producen un tinto muy oscuro».

Pioneros

El Concello de Redondela se considera pionero en la normativa que trata de aunar los interes de los productores caseros de vino con los de los hosteleros. Así lo aseguran desde la alcaldía. Por eso la ordenanza sobre furanchos prohíbe que se puedan abrir en las zonas urbanas del centro de la villa, en Chapela y en el área más urbana de Cesantes.

«Está bien que haya establecimientos tradicionales, lo que no podía ser es que algunos se habían convertido en verdaderos restaurantes que ofrecían marisco incluso y hacían la competencia desleal a los de verdad, que pagan impuestos como tales», señalan desde la Asociación de Hosteleros del Municipio.

El Concello de Redondela deja claro en sus normas que el furancho no es un bar pues tienen la consideración de tales las «vivendas privadas» en las que los propietarios venden «o excedente do viño da colleita propia» junto con tapas que les sirven de acompañamiento.

Las tapas que se pueden servir difieren mucho de un local a otro. Los establecimientos de Redondela pueden ofertar platos tan variados como callos con garbanzos, zorza, raxo, huevos frito, sardinas, jureles o croquetas, entre otros. Los locales pueden elegir cinco tipos de acompañamientos para el vino dentro del amplio elenco.