Las avispas velutinas han matado al 75 % de las abejas en O Condado

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos LLera PONTEAREAS / LA VOZ

PONTEAREAS

Oscar Vazquez

Retiran con una grúa un nido a 40 metros de altura en un colegio de Ponteareas

22 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La gigantesca grúa de Construcciones Angoares, antaño dedicada a levantar grandes edificios en Ponteareas, se ha convertido en ángel guardián de la biodiversidad. El gruísta Andrés Pino ya ha neutralizado 300 nidos de avispas asiáticas este año, tantos como los bomberos de Ponteareas.

La comarca de O Condado es una de las más castigadas por los estragos de este insecto voraz, que ataca las colmenas de abejas para devorar a sus larvas, su alimento favorito, aunque estos himenópteros son omnívoros y «lo mismo comen carne que fruta», relata Francisco Prego, uno de los ocho bomberos de Ponteareas que dedica sus esfuerzos a combatir el problema originado por las avispas.

La grúa y los bomberos tuvieron que desplazarse ayer hasta el colegio Virxe dos Remedios, en pleno centro de Ponteareas. Allí, en la copa de un falso plátano, a 40 metros de altura desde el patio del colegio, tuvieron que neutralizar un nido de velutinas elaborado con la celulosa producida por las avispas a partir de la madera masticada y convertida en celdillas. La llegada del invierno y la caída de las hojas permitió poner al descubierto el nido. «Lo vimos hace poco, por suerte no picaron a nadie», asegura Regino Garrido Figueiras, director del centro educativo donde cursan sus estudios 470 alumnos. La operación realizada en el colegio consistió en inyectar un acaricida y larvicida, Diptron, insuflándolo en las celdillas con oxígeno a presión. El producto no huele y, además de matar a las avispas y larvas que se encuentran en ese momento en el nido, también acaba con las que regresan a su hogar.

Los alumnos del centro estaban encantados con la intervención de los bomberos y los operadores de la grúa. La presencia de las avispas resultó «de todo menos agradable», asegura Carolina López, de 11 años y estudiante de sexto de primaria. «Fueron arriesgados y valientes», comentó Lucía Outerino acerca de los bomberos.

Los apicultores de Ponteareas se están enfrentando con la plaga con sus propios medios y poca ayuda de la Administración. Construcciones Angoares costea de su bolsillo los desplazamientos de la grúa por pura solidaridad con el gremio. Este ve con horror como las colmenas resultan diezmadas. «Tragsa no aparece por aquí», señala Tomás Rivero, uno de los afectados. En la comarca hay unos 150 profesionales de este tipo de ganadería. Los daños que están sufriendo son enormes. «Nos han matado el 75 % de las colmenas este año. Esto es un peligro para la biodiversidad por la falta de abejas para polinizar plantas y frutos», señala Rivero. La producción de miel de sus colmenas ha caído en un año de casi 6.000 kilos a 1.500. El descenso de la cosecha ha conllevado un incremento del precio de venta al público. Ahora, entre mayoristas, el kilo se paga a cuatro euros y el precio en tienda alcanza los diez euros, cuando antes de la irrupción de la plaga este producto se cotizaba a seis euros.

«A ver si no ayudan desde las administraciones porque el kilo de insecticida vale 120 euros», comentan los apicultores.