Aquí se aprende a convivir

alejandro martínez PONTEAREAS / LA VOZ

PONTEAREAS

M.MORALEJO

El IES de Ponteareas es pionero en la comarca en la mediación entre compañeros

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el IES de Ponteareas no hay problema al que no se le ponga una solución. Y son los propios alumnos los artífices de que exista un buen clima de convivencia. Este centro público es pionero en la comarca en implantar el sistema de mediación escolar. Un total de 40 voluntarios ejercen como intermediarios entre sus propios compañeros para que las rencillas no pasen a mayores y que esos pequeños problemas que surgen tanto en el aula como en el patio no se hagan más grandes. El proceso se esta implantando en un momento de cambios.

El centro ha visto incrementado el número de alumnos por la incorporación del primer curso de Bachillerato. Pero la llegada de nuevos alumnos no ha supuesto un incremento de la conflictividad. Se ha visto contenida en parte gracias a este ejército de estudiantes dispuestos a que reine el sentido común cuando surgen enfrentamientos.

El director, Álvaro Groba Casal, señala que de esta forma logran resolver los problemas más comunes entre los alumnos aunque no todos pasan por este proceso. Por ejemplo, si existen situaciones de acoso escolar, se canalizan de otra manera, con la intervención del equipo docente. Pero reconoce que el diálogo entre iguales sirve para prevenir estos problemas más serios. Para los alumnos es una experiencia constructiva, tanto para quienes se someten a la mediación como para quienes la dirigen. «Es una buena iniciativa para solucionar nuestros conflictos. Dialogando pacíficamente ayudamos e intentamos hacer lo posible para que haya paz», señala Vera Sofía Matos, alumna del centro. «Todo empieza cuando surge un problema», apunta la estudiante Carla García. «Hablamos con los compañeros que se han enfrentado por algo e intentamos que ellos mismos lleguen a una solución», añade. «Tienen que estar las dos partes de acuerdo con realizar la mediación y, a la hora de hablar, deben respetarse mutuamente, saber escuchar y tener iniciativa para solucionar el problema», afirma Carla.

Antía Pimentel, otra de las mediadoras considera que es la mejor forma de resolver los problemas y que los mediadores deben comprometerse a guardar la confidencialidad sobre los asuntos que tratan. «Me parece más conveniente que las personas que tienen un conflicto lo puedan solucionar entre ellas que enfrentarse a una sanción que podría no ser del todo justa», afirma. Los malos entendidos se encuentran en el origen de la mayor parte de las discusiones. «Nosotros no podemos buscar las soluciones, las tienen que alcanzar ellos, los mediadores no hacemos de jueces, podemos proponer, pero tienen que estar ellos de acuerdo», afirma Alexandre Bouzo. Siempre hay dos estudiantes que median en el proceso y posteriormente hacen un seguimiento para comprobar que las partes enfrentadas cumplen el acuerdo que hayan alcanzado.

Los responsables del centro están satisfechos con este procedimiento con el que han logrado reducir los conflictos, aunque también llevaron a cabo otras iniciativas en el mismo sentido, como actividades extraescolares o seguimiento de alumnos que eran más problemáticos.

«Sentimos que la experiencia está asentada, aunque todavía nos encontramos en una fase de aprendizaje», manifiesta el director.