El ahora alcalde de Pontareas dice que las relaciones son cordiales
05 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El PSOE ha retirado una denuncia que formuló ante la Guardia Civil contra el actual alcalde de Ponteareas, Xosé Represas. Se presentó el pasado 23 de mayo, justo antes de las elecciones. El secretario general de los socialistas ponteareanos y dirigente provincial Delfín Domínguez relató ante los agentes que sobre las siete de la mañana de ese día recibió una llamada de su compañero de partido Diego Mo Groba, candidato a concejal por el Ayuntamiento de Ponteareas en las elecciones del 24 de mayo. En esta llamada Diego Mo le comunicó que tenía delante de su casa a un grupo de personas pertenecientes al Bloque Nacionalista Galego. «Estas personas ya estaban delante de la vivienda de Diego cuando este llegó sobre las 6,30 horas». Entre ellos se encontraba el candidato a alcalde de Ponteares por el BNG, Xosé Represas, Miguel Bouzó», otro concejal y una cuarta persona. Ante los agentes instructores de las diligencias, Delfín Domínguez admitió que estas personasno profirieron gritos ni amenazas contra él mismo ni contra Diego Mo Groba pero «su actitud le pareció intimidatoria e incluso desafiante y acosadora en el día de reflexión de la campaña», señala en la denuncia. El dirigente socialista aseguró que los miembros del BNG lo único que le dijeron a Diego Groba, en referencia a su compañera de partido, Chus Garrote (actual teniente de alcalde) fue que «no debería andar con la cabeza alta ya que podrían tener ellos cosas con las que poder descalificarla». Domínguez aseguró a la Guardia Civil que dicho grupo de personas se habían concentrado ante la vivienda de Groba porque «le acusan de haber colgado unos panfletos donde se recuerda que José Represas (sic) vendió preferentes de Caixa Galicia».
«Faimerrir»
El dirigente nacionalista Roberto Mera cualificó en su día de «desvarío e faimerrir» las acusaciones del secretario general del PSOE a quien acusó de «persecución política e intimidación». El BNG aclaró que el incidente se produjo cuando miembros del PSOE, en la jornada de reflexión, pegaban carteles encima de las fotografías de Xosé Represas, «o que constitúe un delito electoral e obrigou a intervir á Garda Civil. Tanto Represas como Domínguez acudiron ao lugar onde os afiliados do PSOE foran descubertos e onde se atopaban os axentes da orde».
Domínguez señala que tras el pacto de gobierno retiraron la denuncia porque el incidente fue «fruto del nerviosismo de la campaña electoral». No obstante, espera que en próximas campañas no se produzcan hechos similares.
El alcalde aseguró ayer que no ha tenido que declarar ante la Guardia Civil en relación con estos hechos y que es un tema que no le ha preocupado. Represas manifestó que en las negociaciones del pacto no se abordó este asunto y señaló que actualmente las relaciones con el PSOE son cordiales.