San Miguel de Oia sale hoy a la calle para protestar por la pérdida de servicios

m. j. f. VIGO / LA VOZ

OIA

xoán carlos gil

Entidades bancarias, oficina de Correos, estación de tranvía y antigua sede vecinal son los signos más evidentes de abandono

30 may 2017 . Actualizado a las 12:24 h.

La oficina de Correos, la estación del tranvía, la antigua sede vecinal y ahora los servicios bancarios. Son solo algunos de los signos de abandono que la parroquia de San Miguel de Oia ha experimentado de forma progresiva. Para hacerse oír, más de una docena de colectivos han sido convocados hoy en la puerta de una sucursal bancaria (avenida de Cesáreo Vázquez, 180) por la asociación de vecinos. La concentración tendrá lugar entre las 10.00 y las 11.00 horas.

La decisión de la entidad de cerrar tres días a la semana ha sido para los vecinos la gota que ha colmado el vaso. «Ahora, cuando esté cerrada, muchos se desplazarán a la que hay en Coruxo y acabarán haciendo allí las compras, con el perjuicio que supone para el comercio de esta zona», indica el presidente vecinal, Jorge Rodríguez. La justificación que les han dado es que no resulta rentable abrir de lunes a viernes, según el mismo representante vecinal. A cambio, les han instalado un cajero y otros servicios complementarios.

Ni Rodríguez ni el resto de vecinos aciertan a entender por qué se eliminan servicio si la parroquia sigue creciendo y tiene barrios tan significativos como Canido.

El abandono de la zona no se ciñe solo a servicios como los bancarios o Correos, cerrado ya hace tiempo. Otra muestra es la estación del antiguo tranvía, que permanece abandonada. «Aunque es privada, vamos a pedir que el edificio se declare Bien de Interés Cultural (BIC) para que no se pueda destruir ni trasladar de lugar». También reclaman que se restaure la antigua sede de la asociación de vecinos. Una vez recuperada podría acoger una guardería, aunque de esto, dice, se hablaría más adelante.