La rehabilitación del monasterio de Oia seguirá bloqueada

carlos ponce OIA / LA VOZ

OIA

Oscar Vázquez

El gobierno municipal no da soluciones para desbloquear el proyecto, que lleva paralizado desde el 2015

07 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El ambicioso proyecto de rehabilitación del Monasterio de Santa María de Oia sigue en punto muerto. El pleno extraordinario solicitado por el Partido Socialista celebrado ayer apenas sirvió para corroborar que el proyecto se encuentra actualmente en la misma situación que el 29 de octubre del 2015, cuando la socialista Rosa Otero, que por aquel entonces era la alcaldesa, llevó a pleno su aprobación, pero fue tumbada por la oposición al completo.

Entonces, el PSOE planteaba al resto de grupos municipales la aprobación del convenio, con informes técnicos y jurídicos que lo respaldaban. Sin embargo, el PP y Converxencia Galega, que por aquel en entonces estaban en la oposición, decidieron rechazar el proyecto alegando dudas en relación al suministro de agua. Desde aquel momento, el plan para rehabilitar el monasterio está parado, tal y como se corroboró en el pleno de ayer, que fue meramente informativo y en el gobierno municipal del Partido Popular no especificó ninguna solución destinada a desbloquear esta situación.

«Non estamos bloqueando nada. O proxecto plantexado polos socialistas nada máis accederon ao poder é inviable. Tiñan moita presa e querían aprobalo a toda costa. Agora hai en vigor unha nova lei do solo e temos que adaptarnos a ela», señala la alcaldesa de Oia, Cristina Correa.

Los socialistas de Oia, a través de su portavoz, Gerardo Rodríguez, señalan que «el único motivo por el la oposición votó en contra en el pleno de octubre del 2015 fue por intereses partidistas, ya que no querían que el PSOE lograse desbloquear el proyecto del Monasterio». Rodríguez asegura que «en sus 14 meses de gobierno, el Partido Popular y Converxencia Galega han estado parados, demostrando el nulo interés que tienen en este proyecto».

Desacuerdos

El abastecimiento de agua fue uno de los principales impedimentos para aprobar el proyecto, ya que el nuevo monasterio necesitaría, según cifras del gobierno municipal, 600.000 litros de agua al día para funcionar, una cantidad que Oia no podría asumir. Otro de los desacuerdos se debía a la localización de los terrenos propuestos para ceder al Concello como espacio de servicios públicos.

También se alegaba el hecho de que en los planos no figura cómo queda el acceso al monasterio ni la parcela de compensación por la venta de la plaza municipal para ejecutar la entrada principal. La decisión política de tumbar el proyecto provocó a la empresa Residencial Monasterio de Oia, la dueña del monumento, la pérdida de dos subvenciones: una estatal, que superaba los 1,8 millones de euros; y otra del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), de alrededor de 1,2 millones.

Debido a todo ello, recientemente, la sociedad reclamó al Concello la cantidad de 3,3 milones de euros al considerar que está bloqueando la iniciativa. Una cantidad que casi triplica el presupuesto anual del municipio, que asciende a 1,3 millones de euros.

El proyecto de esta empresa plantea la instalación de un complejo hotelero compuesto por un hotel de 4 estrellas con una capacidad aproximada de 72 habitaciones y 1.000 metros cuadrados de salones para celebraciones y eventos. Se han diseñado 10.000 metros cuadrados de zonas verdes, bosques de ribera y parques lúdicos para cuyo disfrute se dispondrán aproximadamente 150 plazas de aparcamiento exteriores para uso de los visitantes y clientes.

Se prevé también la ejecución de un centro de talasoterapia anexo y la posibilidad de desarrollar en los terrenos del ámbito de actuación del proyecto de rehabilitación del monasterio de Oia una serie de edificaciones de uso tanto hotelero como residencial.