Ruta por los barrios más inseguros

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

OIA

PITA

La asociación de aseguradoras sostiene que Matamá y Coia son las parroquias con mayor riesgo de sufrir sustracciones pero los vecinos y la policía lo desmienten

09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) asegura que el 14 % de los robos en hogares gallegos son en Vigo y que los barrios de Coia y Matamá son los que, de forma muy pareja, registran mayor probabilidad de robo en casas aseguradas. Según esta patronal, el riesgo de sufrir una «desagradable sorpresa» en estas parroquias es de casi un 48 % superior a la del resto de la ciudad.

La ruta comienza en Matamá, un barrio semiurbano, con casas unifamiliares con finca y huerto. El centro de Matamá está a solo 20 minutos a pie de Pereiró y Castrelos. Desde la carretera se divisa la cercana fábrica de Balaídos. Junto a la iglesia están situados varios bares, el banco, el quiosco y una panadería. Es la downtown de Matamá. La sucursal de Abanca fue asaltada por la banda del gas el 17 de febrero del 2014, que reventó el cajero en un robo frustrado. El panadero Rafael Prieto admite que no se enteró de ese golpe pero sí de otro similar en Beade. «A mí me robaron dos ruedas de la furgoneta de la panadería que aparqué en la plaza, aquí mismo, hace 3 o 4 años. Fue una época en la que entraban en las casas, a otro le robaron la bicicleta al hijo. Pero Matamá es una buena zona para vivir, la oleada de robos coincidió en una época pero no considero peligroso Matamá», afirma Prieto. Cree que el informe de Unespa crea «incertidumbre» y quizás ayuda a que la policía haga patrullas por la noche para controlar la parroquia.

La quiosquera señala que «Matamá es bastante tranquila, a mí me intentaron abrir dos veces la puerta hace dos años y no volvió a pasar». En los bares de la iglesia, el padre del panadero recalca: «Moitos roubos non hai, este informe ven moi mal para a parroquia». Un joven cliente interviene indignado: «¿Y dónde están esos robos que dicen?». «Sempre hai algo pero non é zona perigosa», zanja Prieto. En la Sociedad Cultural Atlántida, refutan el informe. «Somos 6.000 persoas e en Matamá estamos molestos, non sei de onde sacaron estes datos», dice Enrique. «Coia si que ten mala fama», añade.

La siguiente ruta es en Coia. Sentados en un banco frente a la rotonda del barco de Alfageme, dos pensionistas charlan. Llevan 40 años en el barrio. «En nuestro edificio entraron hace muchos años en seis pisos, el ladrón luego se cayó por un patio de luces en Pizarro», dice uno. «Coia es un barrio tranquilo, antes robaban en los coches, hoy hay alguna cosa. Hay que cerrar la puerta por precaución, a veces me olvido», comenta el otro jubilado. «Un vecino llegó a poner tres cerrojos en su casa», añaden.

El quiosquero de Arousa con Grove, Javi, asegura que «estamos muy tranquilos, Coia tuvo muy mala fama con razón, había mucho gamberrismo pero ahora, nada. Soy un enamorado de Coia». Un paseo hasta la iglesia del Rocío revela que los portales de los edificios están blindados con verjas y avisos de cámaras de vigilancia. Un joven vecino se extraña: «¿Robos? Para nada».

Balaídos, el lugar más tranquilo: «La zona es legal, yo no cierro la puerta del piso, me fío»

En cuanto a la gravedad de los robos, el informe Unespa señala que en Valadares, la mediana del valor del botín es de 2.185 euros por golpe, seguido de Coruxo, con 1.228, Sampaio con 982, Matamá con 795 euros y Coia con 618. El valor de lo robado en Balaídos solo asciende a 171 euros por golpe, la cifra más baja de Vigo. El barrio que acoge el estadio de fútbol y la fábrica de PSA-Citroën tiene un 40 % menos de probabilidades de robo.

Así lo confirman en la cantina del centro cultural Val do Fragoso. «La zona es legal, no hay críos que molesten. Hubo otra época, hace diez años, en que la gente de 20 y 30 años se dopaba, andaban metidos en la droga, se juntaban en el Puente Romano, pero les reñías y se iban», afirma Margarita Holguín, que lleva 43 años en el barrio. «Yo no cierro la puerta del piso, me fío de los vecinos». En el bar atribuyen en bromas tanta seguridad a que la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, es parroquiana suya.

No obstante, en el bar recuerdan que hace seis meses actuó en el barrio una banda de ladronas extranjeras que se echaban al cuello de las viandantes y les quitaban las joyas. «Hubo mujeres asustadas», dice Holguín. Recuerda que a otro señor, en Portanet, lo siguieron al salir del banco y le robaron 60 euros y la libreta.

La policía cuestiona el informe

Un portavoz policial discrepa del informe Unespa. Asegura que en Valadares y Matamá, conjuntamente, solo hubo 3 robos en lo que va de año. «Solo en la calle Brasil hubo 7 robos de una tacada, en una calle hay más que en esos dos barrios», dice. Reconocen robos de coches en Coia pero aclaran que «en esta parroquia o Teis la población está envejecida, todos se conocen. Hay más riesgos en las zonas residenciales de Samil, Alcabre, Oia o Canido».