Cosecha millonaria en Rías Baixas

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

O ROSAL

En O Rosal la mitad de la cosecha ya está en bodega
En O Rosal la mitad de la cosecha ya está en bodega

La producción de Rosal y Condado, con 10.000 toneladas de uva, sube un 20%

20 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La campaña del 2015 en los viñedos del sur gallego será recordada como la más extrema del lustro y una de las mejores en calidad y cantidad, con un incremento medio de la producción de un 20% en las zonas de O Condado y O Rosal. En el ecuador de la vendimia aún para muchas bodegas de O Baixo Miño, los bodegueros coinciden en destacar que ha habido sorpresas climatológicas desde que brotaron las cepas y que se sucedieron todos los fenómenos adversos posibles.

Los esfuerzos se han redoblado y el resultado ha merecido la pena porque han conseguido capear hasta el último temporal y ya hay toneladas de albariño fermentando en las cubas de la Denominación de Orixe Rías Baixas. Se prevé que O Rosal supere los 3,6 millones de kilos de uva y O Condado sobrepase los siete, superando en conjunto la barrera de los diez millones, como en el 2011.

La climatología ha puesto contra las cuerdas a los bodegueros y todos jugaron con los tiempos, pero siempre, a contrarreloj. «Ha sido la vendimia más rápida de toda la historia de nuestra bodega», confirma Jorge Peláez, propietario de Marqués de Vizhoja. «Hemos hecho turnos de 22 horas con más de 200 personas trabajando seguido para hacer en tres días lo que normalmente llevaría siete», explica. Tanto en Marqués de Vizhoja, con sede en Arbo, como en las demás firmas de O Condado, A Louriña y O Baixo Miño, la maduración de la uva ha marcado la toma de decisiones pero, según la zona y las condiciones meteorológicas, las estrategias difieren mucho. «En Lagar de Fornelos paramos con la lluvia la recolección, pero ahora aún vamos a esperar a la semana que viene para retomar la vendimia para que suba la graduación de la uva», indica su enólogo de O Rosal, Ángel Suárez.

Parece que el tiempo ha jugado más con los de O Baixo Miño que con los de Louriña y Condado. «Yo no recuerdo en estos últimos cinco años variaciones tan extremas. En junio y julio hubo estrés hídrico por la sequía y las lluvias tampoco llegaron en agosto, aunque las nieblas y la humedad suavizaron la situación y septiembre arrancó bien, pero luego vino el temporal, que no ciclogénesis así que se sumó todo», señala Emilio Rodríguez Canas, director técnico de Terras Gauda. A favor jugó la floración. «Fue buenísima, no hubo fallos en el cuajado porque tampoco hubo grandes vientos por mayo», recuerda. La balanza se equilibró finalmente a favor de los bodegueros. «Las condiciones potencialmente negativas para la viña resultaron muy positivas para el estado sanitario ya que al haber sequía no hubo hongos, el mildiu casi ni se vio», insiste Rodríguez Canas.

Pero este año tampoco ha llovido a gusto de todos. En As Neves el agua de septiembre ha sido providencial. «Es una campaña excepcional a pesar de las lluvias, tanto en calidad como en cantidad. De hecho estas últimas acabaron de equilibrar la acidez y los azúcares de nuestros vinos», señala Antonio Méndez, de Señorío de Rubiós. Recogidos ya los 17.000 kilos de Mencía, que ya está en cuba fermentado, han recolectado otros 450.000 de uva blanca, por lo que les resta recoger otros 225.000 hasta el martes. También adelantarán la recogida de los 150.000 kilos de los siete tipo de uva tinta que trabajan. Comenzarán el miércoles para intentar terminar la primera semana de octubre. Son en total 13 las variedades que cultiva Señorío de Rubiós, con ocho marcas en el mercado y una producción estimada de 750.000 botellas, unos 900.000 litros de vino.

El desfase en los porcentajes de crecimiento de la producción son también dispares. Lagar de Fornelos apunta a que la cosecha «será casi similar al año pasado, o puede que un 5 % más». Terras Gauda abre la horquilla hasta el 15 %, como en As Neves, Villa Nora. «La calidad es mucho mejor que la del año pasado, así que en bodega tenemos que trabajar lo que nos exige esta uva; todo el ciclo de la uva fue bueno y tenemos un 15 % más de cantidad», señala la enóloga gerente, Susana Pérez. Señorío de Rubiós estima un crecimiento de su producción en un 30% respecto al ejercicio anterior. En el apartado de novedades destaca el primer monovarietal de Godello, que ha sacado al mercado Altos de Torona. «Esta siendo una cosecha sana, con uva de muy buen grado y calidad», señala la bodega asentada en Tomiño. También en la veterana Santiago Ruiz aprovechan los últimos días.

La variedad predominante en las subzonas de la Denominación de Orixe Rías Baixas de O Rosal y O Condado es el albariño. «Es la más importante en nuestros cultivos, aportan el cuerpo y la estructura, son robustos con aromas a fruta tropical», destaca Ángel Suárez. Con un tercio de la cosecha ya en bodega y sin prever grandes cambios, Lagar de Fornelos avanza que pondrá en el mercado unas 350.000 botellas, la mitad para el mercado extranjero.

Terras Gauda espera recoger un 18 % más de uva que en la vendimia de 2014. En concreto, calculan recoger 1.600.000 kilos de uva. Esta importante mejora se debe a las favorables condiciones meteorológicas marcadas por el buen tiempo en primavera e inicio del verano, que propiciaron una excelente floración.

Hasta el momento, en la denominación ya se han recogido 10.700.000 kilos de uva. Las variedades blancas treixadura y loureira, y las uvas para elaborar el vino base para los espumosos fueron las más madrugadoras. «Podemos mostramos optimistas con el resultado de esta campaña», afirma Agustín Lago, director técnico del órgano de control y certificación en Rías Baixas. La Denominación prevé un incremento total de hasta el 40% en la cosecha con respecto al año pasado y alcanzar las 34.000 toneladas.

Trece variedades y racimos distintos

Entre O Condado y O Rosal se cosechan otras doce variedades de uva además de Alvariño. Hay otras cuatro blancas: Treixadura, Loureira, Caíño Blanco y Godello que, en función de cada vino, se emplean en distintas proporciones. También hay monovarietales. Altos de Torona, con sede en Vilachán, es la primera en sacar un godello 100 % con uvas procedentes exclusivamente de su viñedo. Solo comercializarán 7.000 botellas. Señorío de Rubiós elabora 8 marcas y tiene cuatro monovarietales, de Albariño, Mencía, Sousón y Pedral. Recogerán 150.000 kilos de siete uvas tintas esta semana. Terras Gauda comercializa desde el 2011 el único Caíño Blanco del mundo, con un 85% de esta uva casi exclusiva de su finca.