Los técnicos prueban hoy si funcionaron los frenos y las señales en el accidente de O Porriño

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

O PORRIÑO

Imagen de la cabeza tractora trasera que se intentará poner en marcha hoy.
Imagen de la cabeza tractora trasera que se intentará poner en marcha hoy. M.MORALEJO

Para la reconstrucción del accidente se intentará poner en marcha la otra cabeza tractora y se revisará el enclavamiento

23 sep 2016 . Actualizado a las 08:06 h.

Un equipo de técnicos de Renfe, Comboios de Portugal, el ADIF y los peritos judiciales intentarán hoy por la mañana realizar una reconstrucción in situ del accidente de O Porriño, que causó cuatro muertos y medio centenar de heridos. El objetivo es comprobar si todos los sistemas de la infraestructura y del material rodante funcionaron el pasado día 9, cuando operarios del ADIF estaban realizando unos trabajos de mantenimiento relacionado con el enclavamiento -el sistema desde el que se controlan los cambios de agujas y las señales- que aún no fueron explicados con detalle por el administrador ferroviario. De paso, la intención es retirar los restos del tren para depositarlos, con toda probabilidad, en los talleres que Renfe tiene en Redondela. La operadora aún no podrá reparar el tren Celta -si es que decide hacerlo-, pues durante algún tiempo deberá estar a disposición de los peritos para pruebas adicionales relacionadas con la investigación. El objetivo es que las vías ocupadas por el convoy queden liberadas en breve.

Las operaciones que se van a realizar hoy fueron aprobadas por el Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño, encargado de la investigación del descarrilamiento. Las dos pruebas más importantes consistirán, por un lado, en realizar lo que se denomina un protocolo de frenado para la comprobación de la eficacia del freno. La caja negra demuestra que el maquinista redujo la velocidad tres minutos antes del accidente, pero hay que despejar cualquier duda al respecto. Los técnicos quieren poner en marcha la cabeza tractora trasera para dar presión al sistema de frenado, pero no está claro que puedan conseguirlo. Además, el descarrilamiento pudo provocar averías en la transmisión del sistema para reducir la velocidad.

Por otro lado, se procederá a la comprobación del enclavamiento, donde se revisará la secuencia de señales establecida tanto para los itinerarios en vía directa como para los desvíos. Hay que recordar que el accidente tuvo lugar en una vía desviada por la que el tren debía circular a 30 por hora. Su velocidad era seis veces superior (118 km/h), lo que provocó el descarrilamiento.

Los técnicos también medirán los parámetros de rodadura relacionados con la seguridad para comprobar si están dentro de los valores admisibles. Se hará lo mismo con los parámetros de vía. También se medirán los diámetros de las ruedas asociadas al registrador jurídico (caja negra) para afinar la velocidad a la que iba el tren cuando descarriló. También se hará una inspección general de todo el material rodante. Los técnicos comenzarán sus trabajos a partir de las 10 de la mañana y se prolongarán durante al menos tres horas.

El ministro descarta fallos en la infraestructura

El ministro de Fomento, Rafael Catalá, dijo ayer en Vigo que sus expertos creen que el accidente de O Porriño tuvo relación con un desvío y la velocidad, y no con la infraestructura. Esperará a hacer mejoras ferroviarias en función del informe de la CIAF y los del ADIF y Renfe, informa E. V. Pita.