Adif se compromete a costear el 50 % de la supresión del paso a nivel de O Porriño

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

Eva García de la Torre pedirá a la Xunta la titularidad de los viales adyacentes

11 sep 2015 . Actualizado a las 10:07 h.

La alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, ha iniciado las gestiones para la supresión del paso a nivel, cuyas barreras han fallado más de una decena de veces en lo que va de año generando una gran alarma social. El gobierno municipal solicitará a la Xunta de Galicia la titularidad de los viales adyacentes para poder acometer un proyecto que aún no está definido, pero que pasaría por la construcción de uno o varios pasos subterráneos para vehículos y personas bajo el trazado ferroviario. Adif está dispuesto a costear el 50 por ciento de la obra cumpliendo de esta forma una ley de 2001 que ordena la supresión de pasos a nivel en todo el territorio nacional.

Los regidores locales asumen el reto de que esta actuación se haga realidad lo antes posible, pero los viales que se verían afectados, en la calle Progreso y la avenida de Buenos Aires, son de titularidad autonómica. Le correspondería a la Xunta negociar con Adif. «No vamos a dejar la pelota en el tejado de la Xunta esperando que alguien deje de bostezar y decida hacer lo que le corresponde. Vamos a pedir una reunión con ellos para solicitar la cesión inmediata de esos viales al Concello de O Porriño, con la dotación económica necesaria para su reparación y mantenimiento, manifestó ayer la alcaldesa, que compareció en el Concello ante los medios de comunicación junto con el concejal Raúl Francés para informar de la reunión que ambos mantuvieron con el director general de Adif en Madrid para exponerle los problemas del paso a nivel de O Porriño y demandar una solución. La alcaldesa valoró como muy positiva la reunión, por cuanto los responsables de Adif reconocen los fallos en las barreras y han encargado la sustitución inmediata del sistema de seguridad, si bien esto no garantiza que no se puedan producir fallos puntuales en el futuro.

El director general de Adif propuso a los responsables municipales el levantamiento de un paso elevado, algo a lo que se oponen rotundamente por la barrera visual que representaría esta infraestructura en el centro urbano. La creación de un túnel se observa a priori como una de las alternativas más viables. El objetivo es buscar financiación en otras administraciones y sacar adelante este proyecto durante el actual mandato municipal «Vamos a pelear por ello», manifestó ayer Eva García de la Torre.

«Soportamos todas las desventajas»

O Porriño soporta la incomodidad de estar dividido por unas vías de tren mientras no goza de ninguna de sus ventajas. Tal y como expuso ayer la alcaldesa, las frecuencias de trenes de viajeros han desaparecido, la estación se ha convertido en un apeadero testimonial y los polígonos industriales no tienen paradas para que los trabajadores puedan utilizar este medio de transporte para llegar hasta la zona empresarial.

De la Torre lamentó que hasta la fecha ningún responsable político haya sido capaz de eliminar unas barreras que dividen a la población. «No es posible que haya una ley de 2001 que prevé la supresión de las barreras de los núcleos urbanos y en O Porriño nos estemos quejando de que funcionan mal», declaró.

La reivindicación más ambiciosa consiste en que el tren deje de pasar por el casco urbano. Se trata de un deseo histórico que todos los grupos han llevado en su programa. El edil Raúl Francés posee documentación para demostrar que ya en los años 50 se exigía la supresión del paso a nivel. Pero se trata de una solución muy cara. «Ni desviar la línea por otro trazado ni el soterramiento sería hoy en día viable, aunque sigamos insistiendo en que tiene que ser así» manifestó ayer Eva García de la Torre.

Los problemas se han agudizado durante los últimos meses. En opinión de la alcaldesa, la repetición de tantas incidencias supone «una relajación de la percepción del peligro de los ciudadanos; es un problema grave y responsabilidad de las administraciones el concienciar que el tren puede ser muy peligroso».

Teóricamente cuando el tren circula con las barreras levantadas debería de hacerlo a la velocidad de una persona caminando. Sin embargo, los testigos de estos hechos señalan que van mucho más rápido, a unos 40 kilómetros por hora. La última incidencia se registró el pasado 1 de septiembre. Un vecino fotografió el momento en el que un convoy atravesaba el centro urbano con las barreras levantadas.