Galos y romanos se hermanan en son de paz en Porrigalia

brais cedeira PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

Por segundo año consecutivo, la fiesta atrajo a toda clase de tribus de época

26 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En una inusual alineación de los astros, Porrigalia acogió por segundo año consecutivo el hermanamiento de romanos, galos, egipcios y demás pueblos de la época clásica. En las romanizadas avenidas porriñeses se dieron cita patricios, plebeyos, séquitos faraónicos, hordas de temibles galos... Eso sí, todos ellos con la notable pretensión de mantener el clima de paz. Incluso se vio a una griega, quien no dudaba a quién animar: «Este año vamos con Varoufakis», sentenció Mari Carmen Rivero, luciendo una túnica azulada.

No obstante, se pudo comprobar cómo iban aflorando rencillas sepultadas durante siglos. «Los romanos no nos rebajamos a ese nivel», aseguraban, entre risas, Óscar Canero y Eloy López. Se referían a las actividadades físicas que tuvieron lugar en la tarde, tales como corte de tronco de árbol, exhibición de cetrería y de caballos. Ambos, ataviados de imperiales túnicas, vendían sus productos a las puertas de la taberna La Cueva.

Por lo demás, en el desfile se comprobó el maridaje cultural, con los romanos tocando la gaita celta. Ni un festivo Panorámix, llegado de la Bretaña, quiso perderse el espectáculo. Otros, como la familia Ferreiro, aprovecharon la ocasión para lucir los vestidos propios de los patricios, que retraían al estilo de la Roma más republicana.

La feria contaba con toda clase de tenderetes y puestos. En uno de ellos, el celta Antonio Barrios ponía a funcionar su tiovivo de madera, elaborado por él mismo: «Esto no es para los romanos. Siempre fueron muy elitistas», ironizaba.

La jornada remataría, entre brebajes y buen rollo, con el concierto de los Celtas Cortos.