Investigan a una empresa de As Gándaras por un vertido

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

La compañía habría expulsado residuos sin pasar por la depuradora
La compañía habría expulsado residuos sin pasar por la depuradora

El Seprona comprueba que las aguas tóxicas que causaron una mortandad de peces son de una transformadora de algas

26 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Guardia Civil investiga la relación de la empresa Ceamsa (Compañía Española de Algas Marinas) con un vertido contaminante que provocó el miércoles una mortandad de peces en el río Louro. El equipo del Seprona de Vigo inspeccionó las instalaciones con responsables de la empresa y comprobó que se estaban fluyendo líquidos residuales sin pasar por la planta depuradora. La fábrica, que se encuentra ubicada en el polígono industrial de As Gándaras, se dedica a la fabricación de aditivos para el sector alimentario. Responsables de la compañía no quisieron ayer realizar ninguna valoración sobre estos hechos.

Personal de la Confederación Hidrográfica del Miño y del Servicio de Conservación de la Naturaleza tomaron muestras de agua y recogieron algunos ejemplares muertos para su posterior análisis y poder precisar las causas del siniestro. Las investigaciones se iniciaron a raíz de la denuncia de vecinos al observar peces muertos a la altura del puente medieval de Orbenlle, a unos 200 metros de distancia de la sede de la empresa.

El grupo ecologista Anabam puso ayer en alerta sobre la gravedad de la incidencia y destacó que se produjo una «importante mortandad de peces». Portavoces de ese colectivo señalaron que las aguas desembocan en el río Miño, con el consiguiente riesgo para la salud pública durante estas fechas en las que está abierta la temporada de baño en las playas fluviales.

La emisión de sustancias contaminantes se produjo en el cauce del río a su paso por los humedales de As Gándaras de Budiño, una zona natural de especial protección, calificado como «hábitat prioritario» dentro de los parámetros de la Red Natura 2000 de espacios protegidos. No es la primera vez que se producen este tipo de agresiones al medio ambiente desde el área industrial y que los ecologistas han denunciado en numerosas ocasiones.