Los vecinos reclaman las obras por las que se acusa de prevaricación al concejal de Nigrán

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

Los residentes denuncian la peligrosidad del vial de la calle de Manuel Prado

28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto para urbanizar la calle de Manuel Prado de Nigrán continúa sin ejecutarse nueve años después de haber sido entregado en el Concello. Los vecinos continúan transitando a diario por uno de los viales más peligrosos del municipio. Las quejas se centran en que se trata de una carretera muy estrecha que no tiene aceras. Los peatones se ven obligados a invadir la zona de circulación de vehículos en algunos tramos. Y se trata de un lugar muy transitado porque la carretera, de poco más de un kilómetro de longitud, une el barrio de Mallón y de Parada y sirve de acceso para ir a la iglesia de Parada. Muchos vecinos lo atraviesan a diario desde la zona de A Cabreira.

El vial es de titularidad de la Diputación de Pontevedra. El organismo provincial llevó a cabo recientemente unas obras de asfaltado, que han mejorado la calle, pero los residentes de la zona creen que aún es insuficiente. Todos los vecinos del entorno consultados ayer coincidieron en señalar en que el vial, tal y como está proyectado, es muy peligrosos tanto para los conductores como los peatones.

Pilar Martínez Álvarez, que vive cerca de la carretera, afirma que es muy urgente la dotación de aceras para dar servicio a las viviendas del entorno. Afirma que hay vecinos que están dispuestos a ceder terrenos para hacer posible la obra. El párroco, cuya casa rectoral da a la calle Manuel Prado, ha ofrecido una parte de la finca para poder ensanchar la carretera y disminuir el embudo en el que se convierte la calle al llegar a Parada.

«Cualquier día nos atropella un coche», se queja otra vecina de la zona.

Conocedor de esta situación, Antonio Fernández Comesaña encargó un proyecto de mejora cuando desempeñaba responsabilidades de gobierno en la etapa de Alfredo Rodríguez en la alcaldía. El edil comprometió un gasto de 63.000 euros solo para trazar los planos de cómo sería la futura calle. La empresa Alvac, del consuegro del ingeniero jubilado de la Diputación, fue la designada para hacer el proyecto. Pero el gobierno que sucedió a Alfredo Rodríguez se negó a pagarlo ante la sospecha de que la presentación de siete facturas por menos de 12.000 euros por este trabajo era una maniobra contable para camuflar un contrato mayor en diversas obras menores y eludir el concurso público. De nada le sirvió a Rafael Llano de la Concha pasarse por las dependencias municipales de Nigrán para interesarse por el cobro de las facturas del trabajo que había sido encargado a dedo a su consuegro, como reconoció en el juicio.

La gestión de esta obra le ha valido a Antonio Fernández Comesaña poner en riesgo su carrera política, dado que la fiscalía le pide en su escrito de acusación, ratificado en el juicio de esta semana, una condena de nueve años de inhabilitación, con lo que no podría volver a presentarse como candidato a las elecciones municipales.

El Concello no llegó a pagar este contrato que obra en su poder. Ningún técnico se ha atrevido a estampar su firma sobre el mismo ante la falta de un expediente de contratación. Pero dado que los planos existen en la casa consistorial, los vecinos reclaman al Ayuntamiento y a la Diputación que se pongan de acuerdo para llevarlo a cabo. Porque si le puede costar la carrera política a quien fuera brazo derecho de Avelino Fernández, al menos que sirva para algo.

63.000 euros

Coste del proyecto

La empresa presentó siete facturas eludiendo de este modo un concurso público