El concejal de Nigrán dice que contrató a dedo «encargado por el alcalde Rodríguez»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

La fiscala ratificó en el juicio de ayer una petición de 9 años de inhabilitación

26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El actual portavoz municipal de Unión Centrista de Nigrán, Antonio Fernández Comesaña, se sentó ayer en el banquillo del juzgado de lo penal 1 de Vigo acusado de un delito de prevaricación administrativa cometido presuntamente cuando era concejal de Nuevas Infraestructuras durante el gobierno de Alfredo Rodríguez Millares.

La Fiscalía le acusa de haber adjudicado a dedo la redacción de un proyecto técnico valorado en 63.000 euros para urbanizar una calle eludiendo un procedimiento de contratación abierto e incumpliendo la ley de contratos. El gobierno que sucedió a Alfredo Rodríguez se negó a pagar siete facturas por importes de menos de 12.000 euros cada a una por dicho servicio al no tener constancia de que el trabajo se hubiera realizado y la inexistencia de un expediente de contratación previo. El edil acusado firmó dichas facturas dándoles su conformidad.

Comesaña manifestó en el juicio que no tenía competencias para la contratación y que actuó por orden del entonces alcalde, Alfredo Rodríguez Millares. «Fue un encargo del regidor para cumplir con la redacción del proyecto dentro de un convenio con la Diputación», afirmó.

Comesaña se puso en contacto con Alvac porque leyó en la prensa que era una empresa solvente y porque la consultora que en aquel momento solía redactar proyectos para el Ayuntamiento estaba muy saturada.

A preguntas de la Fiscalía, manifestó desconocer el motivo por el que esta entidad había fraccionado el cobro presentado siete facturas en el registro del Ayuntamiento. En su defensa dijo que normalmente el coste de la redacción de los proyectos se imputa posteriormente a la empresa que resulte adjudicataria de realizar las obras.

Un apoderado de la consultora reconoció que el acusado se puso en contacto con ellos para encargarles el proyecto. Dijo no recordar bien cómo se gestionó el contrato pero si declaró que hubo dos fases, puesto que en un primer momento no se incluían la topografía ni las expropiaciones. El antiguo ingeniero de la Diputación, Rafael Llano de la Concha, reconoció que visitó el ayuntamiento de Nigrán para interesarse por el pago de las facturas porque su consuegro, a quien habían contratado la redacción del proyecto, estaba preocupado porque no cobraba.

Técnicos, políticos de la anterior corporación y agentes del equipo del Seprona acudieron como testigos. El ex alcalde socialista, Efrén Juanes, manifestó que las facturas formaban parte de un conjunto de facturas que iban a llevar a un reconocimiento extrajudicial de crédito, pero se negaron a pagarlas advertidos desde Intervención de posibles irregularidades. El antiguo edil de Medio Ambiente, Juan Hermida, reconoció que le pareció «sospechosa» la presentación de unas facturas por trabajos que no les constaban como realizados. El nacionalista, David Giráldez, sí reconoció en cambio que mostró el proyecto a los agentes del Seprona que llevaron a cabo la investigación. También señaló que no es normal que aparezcan siete facturas para un mismo proyecto. El interventor, Modesto Solla, dudó que las facturas sean del proyecto de urbanización de la calle aunque, de corresponderse con el mismo «debería de haberse presentado una sola factura», expresó. El ex ingeniero municipal, ya jubilado, declaró que se negó a firmar las facturas porque no le constaba que hubieran sido contratadas.

En el trámite de conclusiones finales, la fiscal ratificó su petición de condena de nueve años de inhabilitación porque consideró que el portavoz de UCN cometió una prevaricación «grosera, patente, palmaria, arbitraria e injusta». El abogado de Antonio Fernández Comesaña pidió su absolución. De él dijo que es un «pobre hombre» y pidió su absolución «porque esto pasa en todas las administraciones locales y comparó su caso «con la contratación de la orquesta Panorama». Manifestó que cuando la empresa presentó las facturas fraccionadas él ya no tenía responsabilidades de gobierno y que no hay pruebas de que ordenara este procedimiento. Antonio Fernández Comesaña dijo que es víctima de un linchamiento.

«Soy víctima de una campaña de linchamiento político en toda regla y me considero inocente»

Antonio Fernández

«Nos pusieron sobre aviso de que podría haber irregularidades en las facturas y por eso no las pagamos»

Efrén Juanes

«Se omitieron requisitos esenciales acudiendo a contrataciones verbales prohibidas»

Modesto Solla