Mos tiene señales en chino

alejandro martínez MOS / LA VOZ

MOS

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

Entra en vigor la ordenanza que obliga a los empresarios a retirar sus indicativos

09 jun 2017 . Actualizado a las 15:14 h.

Hay que conocer el alfabeto chino para entender algunas señales desperdigadas en las carreteras de Mos. Están puestas para que las entiendan los clientes asiáticos de las distribuidoras que están asentadas en el término municipal. Los empresarios chinos se han hecho con suelo industrial en este Ayuntamiento y los rasgos de su cultura se entremezclan en el paisaje.

Más allá de lo anecdótico, estos indicativos incomprensibles para la inmensa mayoría de los usuarios son un reflejo del caos de señales existente en todo el término municipal. En un Concello con áreas industrializadas, cada empresa tiene sus propios indicativos de dirección para facilitar su localización en el laberinto de viales y caminos de la geografía local. Si a ello le sumamos las señales artesanales de los furanchos, de los diferentes equipamientos del ayuntamiento y de otras entidades sociales o deportivas, el resultado es un mosaico muy variado de postes de todos los tamaños, colores y formas.

Conscientes del daño que este desorden de señales hace al paisaje, el Concello aprobó a principios de año una ordenanza que acaba de entrar en vigor después de que haya sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra. Tras un período de exposición pública, ya empieza a aplicarse después de que ningún particular ni organismo haya presentado alegaciones.

Plazo

La administración local ha dado un plazo de seis meses para que las empresas se adapten a esta nueva normativa y retiren todos los carteles que tienen colocados en las calles y los sustituyan por otras que se rijan por un diseño homologado.

El departamento de Medio Ambiente va a remitir cartas a los comercios e industrias explicando las condiciones de la nueva señalización y el plazo que tienen para adaptarse, según explicó la concejala, Julia Loureiro. A partir de que termine ese plazo, el Concello realizará una revisión y retirará todas aquellas que incumplan los requisitos.

La ordenanza también implica el pago de una tasa, pero no se cobrará hasta el año que viene, una vez que termine el período de adaptación a la nueva normativa.

El departamento de Medio Ambiente ha comprobado que hay más de medio millar de indicaciones en situación irregular, que corresponden a empresas asentadas en el territorio municipal. Por ejemplo, entre las rotondas de Puxeiros y Campo da Feira hay más de 30 postes que deben ser retirados de la vía pública, cantidad que se eleva hasta los 90 en el polígono del Rebullón, mientras que en Portela hay 10 y en Faquiña 25.

La nueva ordenanza establece que las compañías que quieran colocar señales en el futuro deberán pedir previamente una autorización en el Concello.

El Ayuntamiento tiene previsto durante estos meses la elaboración de un plan director con un diseño corporativo municipal en colaboración con los empresarios para lograr una homogeneización de las señales y evitar que se sigan colocando de manera anárquica en las calles.

Directorios homologados

Paralelamente, el Concello instalará paneles para agrupar direcciones y eliminar la profusión de señales existente en algunos puntos. Se trata de una actuación que se quiere hacer a corto plazo, por lo que las autoridades locales ya han comenzado a pedir presupuestos.

Por ejemplo, al llegar al Camiño da Vilanova en dirección al instituto de Petelos hay una veintena de de señales de diferentes colores y tamaños concentrados en un mismo área.

Anteriormente, ya se instalaron una treintena de paneles informativos en todas las parroquias para indicar la situación de los centros culturales y vecinales del término municipal. El objetivo es orientar a los grupos culturales que llegan al municipio para actuar y que a veces se pierden por el camino. A esta actuación dio paso otro plan de señalización de las iglesias y capillas que fue objeto de polémica por el coste que tuvieron. El Concello gastó 50.000 euros para colocar 40 carteles.