Carlos Mouriño tensa todavía más la relación con Caballero al denunciar que no les entregan las llaves de la tienda y el bar de los bajos de Balaídos
25 abr 2017 . Actualizado a las 12:37 h.El mensaje oficial es de cordialidad y respeto, pero la realidad es que los posicionamientos del presidente del Celta, Carlos Mouriño, y del alcalde de Vigo, Abel Caballero, difícilmente podrían estar más enfrentados. Tanto es así, que el máximo accionista del club dejó caer ayer que contemplan la posibilidad de acudir a los juzgados para que el Concello les entregue las llaves de la tienda y del Celta Bar, ambos ubicados en los bajos de Balaídos, y que tras la reforma no han recuperado. Insistió en que el adiós al estadio «no tiene marcha atrás» y admitió que entre los terrenos que están viendo hay algunos muy próximos a la ciudad deportiva del Círculo Mercantil, es decir, en la que podría denominarse como la frontera entre Vigo y Mos.
«¿Dónde está nuestra tienda y dónde está nuestro bar? Estaban, los locales estaban. ¿Dónde están? No nos dan las llaves y nos remiten ahora a que para darnos las llaves tienen que tener la concesión. Pues a lo mejor terminamos en un juzgado el Celta y el Ayuntamiento. ¿Y cómo tendremos que llegar a eso?», comentó Mouriño Atanes en una de las tres intervenciones radiofónicas que incluyó su agenda en la mañana de ayer.
Hasta que comenzaron las obras en la grada de Tribuna, el Celta disponía de un local en los bajos del estadio en el que tenía ubicado su bar y otro en el que se localizaba la tienda oficial. Los trabajos en esa zona del estadio obligaron a cerrar todo el perímetro y durante un tiempo improvisaron una tienda portátil en la explanada del aparcamiento, para más tarde trasladarla a las instalaciones del museo del club. Ahora trofeos e historia comparten espacio con camisetas, balones y sudaderas oficiales. A mayores de la incomodidad, están los ingresos que dejan de percibir por ventas en productos y en la cantina.
Pero el problema con el bar y con la tienda no son más que el último punto de fricción de un conflicto mucho mayor y de muchos millones. Ayer Mouriño Atanes sugería que la reforma de la obra de Río nacería con el mismo defecto que la de Tribuna, recordando que en esta primera grada primero se adjudicaron los trabajos y luego se percataron de que la estructura no soportaría la cubierta. «Empiezan a quitar partidas y compensar unas con otras y dejan la grada a medio hacer con una serie de deficiencias tremendas. No pueden hacer el proyecto completo, y en la otra grada [Río] caemos en el mismo error y quieren hacer lo mismo. ¡Y qué cómodo! Celta, hazte cargo de esas deficiencias por cincuenta años», ironizó el máximo accionista del club.
El mandatario denunció incluso la filtración interesada sobre la propuesta de concesión. «Hubo por lo menos cinco reuniones en las que rechazamos lo que se estaba haciendo y el tipo de concesión que se nos quería hacer. De ahí nuestra molestia cuando se publica en un medio y se insinúa que el Celta está de acuerdo, cuando el Celta lo había rechazado».
El empresario vigués aseguró que llevaban desde enero intentando tener acceso, sin éxito, al proyecto para la grada de Río y desmenuzó las cifras de Tribuna. El club, según él, ha aportado 6,5 millones de euros, 3,5 más de lo que habían comprometido, frente a 4 del Concello. Esa partida a mayores de los célticos fue para sufragar deficiencias que van desde el cambio del piso hasta temas de decoración. Mouriño Atanes no está dispuesto, además, a plegarse a la presión de que las obras van a continuar.
La búsqueda de terrenos
El Celta está supervisando posibles terrenos para su nuevo estadio y su ciudad deportiva y Mouriño confía en que en pocos meses puedan tener ya, al menos, un convenio previo. Trabajan en varios terrenos, y una vez se elijan, deberán esperar a los permisos. «En Mos estamos viendo varias ubicaciones, como en otros lugares, y algunas son muy próximas al Círculo Mercantil». Concretamente, a su ciudad deportiva.
Berizzo y las renovaciones
En el plano deportivo, Mouriño se mostró cauto con la renovación de Berizzo, mientras que es optimista con la ampliación de contrato de Wass, Radoja y Jonny. Sobre el técnico apuntó que harán el máximo esfuerzo, pero que hay equipos más poderosos y grandes que pueden ser una tentación. De los jugadores, detalló que las negociaciones para ampliar sus contratos han avanzado mucho.