La santa robada en Mos aparece buscando setas

m.torres mos / la voz

MOS

José Pereiro, ayer con la patrona que él trajo desde Vigo en 1961.
José Pereiro, ayer con la patrona que él trajo desde Vigo en 1961.

José Damián Lago Costas, que hace unos días denunció ante la Guardia Civil el robo de la imagen de la patrona de su parroquia

20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Era el milagro de Navidad más deseado». José Damián Lago Costas, que hace unos días denunció ante la Guardia Civil el robo de la imagen de la patrona de su parroquia, pudo confirmar ayer la buena nueva más esperada: califica como milagro que pudieran recuperar la talla de santa Ana, algo en lo que nadie creyó.

«Hoy es día de fiesta en Veigadaña», confirmaba al mediodía tras ver con sus propios ojos la imagen que desapareció de la capilla en la madrugada del pasado martes. Sobre la aparición pesa casi el mismo misterio. La encontró un joven que buscaba setas pero los vecinos no quieren indagar más sobre lo que ha pasado solo les interesa tenerla ya en casa y sin preguntas.

La sobrina de uno de los dos vecinos que hace medio siglo encargaron y trajeron desde Vigo la imagen comprada por suscripción popular en una moto ha sido la que ahora la ha devuelto a su parroquia. «Ella tiene una web de rastreos y actividades por el monte en la que colgó la noticia del robo de nuestra patrona. Un miembro del grupo de Whasapp que tienen y que la había leído le envió un mensaje avisándole de que se había topado la imagen en medio del monte buscando setas», explica Lago Costas. Eso es lo único que saben. La joven llamó a su tío el viernes por la noche para advertirle del hallazgo de la imagen, que estaba a tan solo 500 metros de la capilla de la que fue sustraída.

«Esta mañana se la trajo a su tío y él de nuevo nos la entregó para que la pusiéramos en su sitio, no podemos estar más contentos», confirmaba José Damián rodeado de otros vecinos de Veigadaña. En su parroquia no hubo fiesta patronal hasta 1961, cuando tuvieron la imagen. Primero sacaron en procesión a una de madera que les habían regalado pero en 1964 la santa Ana que compraron en Vigo por 20.000 pesetas fue la que salió ya a hombros desde entonces».

«El valor no es el precio sino el cariño y devoción a la imagen», resaltaban ayer Julio Alonso Pampillón y José Pereiro Figueroa, de 77 y 75 años respectivamente. Ellos la trajeron en 1961 y ayer de nuevo la depositaron en la capilla. «Toda la tarde estuvo ya en su lugar pero ahora la retiramos hasta que se arregle el cristal y el entorno», avanzaba José Damián.

La santa es muy venerada ya que su capilla está en el Camino de Santiago y muchos peregrinos piden su intercesión y le dejan piedras para que les ayude a regresar sin problemas.