Olha que coisa máis linda...

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

MONDARIZ

Bruno y Roberto, que actualmente están residiendo en Lisboa por motivos laborales, con su teckel Beca, que se trajeron de Brasil.
Bruno y Roberto, que actualmente están residiendo en Lisboa por motivos laborales, con su teckel Beca, que se trajeron de Brasil.

El actor y director teatral cumple 30 años desde que llegó a Mondariz, donde continúa afincado, desarrollando desde allí proyectos internacionales. De su última estancia en Brasil volvió con perro

04 may 2015 . Actualizado a las 09:45 h.

Cuando uno cree en lo que hace no hay fronteras ni barreras lingüísticas. Si no, que se lo pregunten a Roberto Cordovani, que este año cumple 30 afincado en Galicia, haciendo teatro sin pronunciar una palabra ni de castellano ni de gallego. Todas sus producciones las ha realizado en portugués, haciendo lusofonía sin necesidad de plataformas ni manifiestos.

La libertad ha marcado la trayectoria de este actor, director, autor y productor nacido en São Paulo. En el escenario siempre ha hecho lo que le ha dado la gana. Sin dejarse llevar por las modas, ha apostado por el teatro de repertorio y en sus obras ha dado vida a decenas de personajes, tanto hombres como mujeres, De hecho, se ha especializado en encarnar a damas como Greta Garbo, Eva Perón o Isadora Duncan, entre otras personalidades. Cordovani llegó a Mondariz en 1985 y allí sigue manteniendo su residencia, aunque nunca ha dejado de viajar llevando sus producciones a diferentes países, desde Portugal a Suecia, Inglaterra o Brasil.

En su vida, la libertad sin enmascaramientos también lidera el terreno de los afectos. Está casado desde el 2011 con el también brasileño Bruno Portela, que es productor y actor. «Firmamos los papeles en Valença do Minho en junio del 2011», recuerda. Desde entonces no han dejado de trabajar, aquí y allá. «Hicimos dos temporadas grandes por Brasil (llegando hasta la Amazonia) en el 2012 y después otra entre el 2013 y agosto del 2014, que fue cuando tuvimos que volver porque asaltaron nuestra casa de Mondariz», cuenta, aún horrorizado.

Cordovani llegó a Galicia habiendo creado la compañía Arte Livre y mucho después puso en pie uno de sus sueños, al inaugurar el Teatro Arte Livre en Vigo, sala que tuvo que abandonar hace tres años debido a la crisis. Pero nunca ha estado quieto. Hace tres meses finalizó el rodaje de su primera película, basada en la vida de la Garbo, y ahora pasa una larga temporada en Lisboa. «Estamos doblando y traduciendo una telenovela colombiana para Brasil. Este mes representaremos Anna Sullivan y Hellen Keller en una sala lisboeta y tenemos otro proyecto, el montaje en Portugal de Amar, verbo intransitivo, de Mário de Andrade. Fue justo con esta obra con la que me estrené en Europa hace 30 años. Galicia acogió por primera vez un espectáculo de una compañía brasileña hablando en portugués», subraya.

De su larga etapa en Brasil, la pareja se han traído a Beca, una perrita basset teckel de dos años. «Hacía tiempo que buscábamos una mascota pequeña, para que pudiese acompañarnos en las giras», cuenta. «Es una compañera listísima, está siempre atenta al más mínimo movimiento y tiene un instinto de protección fuera de lo común. Tiene los ojos tan negros que parecen que están perfilados con lápiz de ojos. Lo controla todo y sabe exactamente dónde tiene que estar... Creo que podría trabajar tranquilamente sobre un escenario», asegura con humor. Su nombre es, según cuenta, fruto de una cuestión puramente afectiva. Se trata de una fusión de los nombres de sus sobrinas de 10 años, Beatriz y Carolina (hijas de la también actriz Rosana Cordovani).

Tanto Roberto como Bruno son amantes de los animales, aunque de niños no pudieron disfrutar de ellos. «Cuando me fui a a vivir en a aldea en Mondariz me traje a Loba, una perra de raza husky siberiano que vivió casi doce años. Está enterrada en nuestra quinta, al lado de dos carballos. Era su sitio favorito. Ella hizo teatro conmigo, en una obra que escribí junto a Adolfo Domínguez titulada Todos os homes», revela.