Sus piezas son interpretadas en países como Estados Unido, Alemania o Suiza
10 ene 2017 . Actualizado a las 13:14 h.O Morrazo siempre ha sido tierra de música. Y también de grandes músicos. Uno de los más internacionales es Saúl Chapela (Moaña, 1988), un compositor y pianista que ya se ha abierto camino en varios países europeos. Su pasión empezó muy pronto y a los diez años ya entró en el conservatorio para poder dedicarse a lo que más le gusta. «Empecé muy jóven, primero estudiando piano y luego composición. Mereció la pena, porque pude acabar mis estudios siendo joven y poder empezar a trabajar en lo que más me gusta, que es componer», señala Chapela. Se graduó en las especialidades de piano y composición en el Conservatorio Superior de Música de Vigo, donde estudió entre otros con personalidades del mundo de la música como Nicasio Gradaille, Pablo Galdo y Carlos Cambeiro, entre otros.
Saúl Chapela decidió realizar un Erasmus en su último año en Múnich, decisión que sería clave en el desarrollo de su carrera. Allí realizó un máster en la Hochschule für Musik, una de las escuelas musicales más prestigiosas del continente, donde aprendió de maestros compositores como Jan Müller-Wieland y Hans-Jürgen von Bose, lo que le permitió entrar en los grandes círculos de composición de Alemania. «Fue una experiencia muy bonita y enriquecedora», recuerda Chapela. Completó sus estudios, asistiendo a clases magistrales de piano con Imre Rohmann, Luiz de Moura Castro, Peter Efler y Valentina Igoshina, entre otros grandes maestros.
Gracias a ello, sus composiciones son interpretadas en ciclos y salas de conciertos en la propia Alemania, Finlandia, Suiza y Estados Unidos.
Este pianista y compositor moañés no quiere encuadrarse en un estilo concreto: «No creo mucho en las barreras entre géneros. Lo que me gusta tocar y componer es música que haga sentir. Puede ser música clásica, pop, bandas sonoras de películas o incluso piezas vanguardistas», señala Chapela. Ha creado obras para piano; para cámara, tanto piano a cuatro manos como ensemble; El bosque de hormigón, para orquesta; y un par de piezas para ser cantadas y está abierto a todos los estilos.
Precisamente, uno de sus grandes objetivos es llegar a componer música para largometrajes. Ya creó algunas piezas que le encargaron directores de cortometrajes gallegos, y algún día le gustaría que su música sonase en la gran pantalla. También ha actuado como intérprete de piano en la grabación de alguno de esos cortometrajes.
Uno de los grandes méritos de Saúl Chapela es poder compaginar su trabajo como profesor de piano en la Academia de Música Fernandes Fao, en Viana do Castelo, con su vertiente compositora. «No tengo todo el tiempo que me gustaría para componer. Entre las clases en Portugal, los ensayos y demás, me queda muy poco tiempo», se lamenta Chapela.
Proyectos
Entre sus últimos proyectos destaca la colaboración con el pianista Alberto Varela, la composición de obras por encargo para intérpretes de música clásica y la presentación de su repertorio de piezas pop-rock en español titulada
¿Ahora qué? en los auditorios y salas de concierto más importantes de Galicia.
Su proyección internacional no se detiene, y para este año tiene varios proyectos en mente. Uno de los más importantes es el encargo que recibió de un artista griego, un ciclo de canciones basadas en los poemas de los miembros de la generación del 27.
Espera que le lleguen más encargos de este estilo y seguir abriéndose camino en Europa.
En el 2013 recibió en Boston uno de los premios más prestigiosos de música de guitarra
Fue en el 2012 cuando Saúl Chapela obtuvo, como compositor, el primer premio internacional Boston GuitarFest VII Composition Competition, por la obra para guitarra titulada Catarsis, que fue interpretada al año siguiente por el guitarrista norteamericano Stefan Koim, acompañado por Chad Ibison (guitarra) y John Gibbons (clavicémbalo).
«Escribí esta obra después de leer la Comedia Sin Título, de Federico García Lorca. Esta genial y atípica obra teatral me hizo pensar sobre la conexión entre la interpretación y el público, especialmente sobre el impacto o función de la obra artística. El título Catarsis hace referencia al antiguo teatro griego, donde se supone que la representación tiene una función purificadora», explica el joven músico.
No es el único premio logrado a lo largo de su corta pero prolífica trayectoria. Consiguió el primer premio del concurso de composición Manuel Quiroga. Su concierto para violín y orquesta de cuerda Follas Vellas fue publicado en el CD 150 aniversario del Conservatorio Profesional Manuel Quiroga de Pontevedra.
Premios como pianista
Como pianista, ha sido galardonado en varias ediciones en el concurso para piano del Real Club Náutico de Vigo y con el premio a la excelencia musical Mans Futuro, en el que participan alumnos de todos los conservatorios de Galicia. Como pianista también participó en el ciclo de jóvenes intérpretes Teresa Berganza y en el ciclo de música clásica Jardines Históricos de Castrelos. A pesar de que actualmente se dedica más a su faceta de compositor, sigue tocando el piano en recitales que incluyen piezas clásicas y obras propias.