Entre carballos y molinos por la fraga

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

MOAÑA

El ría de A Fraga es la frontera entre las parroquias de Meira y Moaña.
El ría de A Fraga es la frontera entre las parroquias de Meira y Moaña. xoán carlos gil < / span>

En poco más de seis kilómetros se recorre desde el Xaxán a las playas de Moaña

12 ago 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Es bosque atlántico típico jalonado por molinos de agua que, en poco más de seis kilómetros, recorre desde las estribaciones del monte Xaxán hasta la playa de A Xunqueira, siempre siguiendo el cauce del río de A Fraga.

La ruta admite dos sentidos. Si elegimos el plácido descenso tenemos que aproximarnos al inicio a través de la carretera PO-1102 y detenernos en la curva más pronunciada, situada sobre un puente. Ahí, que hay sitio seguro para aparcar, ya veremos un panel explicativo que nos informa sobre la ruta de A Fraga.

Aunque algunos aficionados al senderismo también hacen el tramo ascendente del río, es más apropiado, para los amantes de la naturaleza que no están dispuestos a grandes esfuerzos, declinarse por la bajada. Es suave y hermosa. Las especies más autóctonas gallegas se suceden en torno al recorrido del río. Salgueiros, carballos y ameneiros compiten con el musgo y un abundante humus. El camino está bien marcado y en algunos puntos se encuentra señalización sobre el paraje.

Después comienzan a aparecer numerosos molinos de agua. En uno, se puede entrar y ver el mecanismo de las ruedas y las palas que el agua se encargaba de mover para moler el maíz. Algún año, de lluvias intensas, se forman pozas en las que, con algún cuidado, el paseante puede refrescarse, aunque la temperatura en el bosque es siempre suave.

El recorrido es precioso hasta llegar viaducto del corredor de O Morrazo. La obra de ingeniería marca un claro contraste con el paisaje anterior. Los menos esforzados sitúan aquí el punto de retorno.

Quien decide seguir puede llegar hasta la playa de A Xunqueira. Quienes deseen hacer este tramo pero en una jornada distinta es recomendable afrontar la camina desde Moaña. En este caso, el vehículo se puede aparcar en la Travesía de Rosalía de Castro. En el empalme con el Camino de San Xosé comienza el sendero en sentido ascendente.

Este recorrido presenta un paisaje distinto al del primer recorrido pero también hermoso. Es zona casi de vega, con algunas casas próximas. Hasta el viaducto del corredor, el paseante asciende unos doscientos metros en altura pero sin demasiado esfuerzo físico.