El artista regresa del país carioca para promocionar su último disco dedicado a la música gallega
04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén de Lis ha regresado de Brasil a Gondomar, a su villa natal, donde empezó a sentir que la música formaría una parte inseparable de su vida. Y ha llegado cargado de iniciativas, de nuevos conciertos programados a lo largo de los próximos meses y con su último disco recién salido del horno. Este músico versátil que practica los más variados estilos centra su noveno trabajo en la música de Galicia. Vuelve a sus orígenes después de haber explorado la música popular de Brasil, donde hace dos años fijó su residencia.
Tras empaparse de la inspiración de célebres artistas como Tom Jobim, Gilberto Gil, Vinicius de Moraes, Caetano Veloso o Roberto Menescal, entre otros, y ver de cerca el enorme respeto que existe en el país carioca por su propia cultura, «me di cuenta de que la música popular gallega tiene mucho que aportar». Así fue como nació Confraternizafolk, el álbum que empezará a rodar por escenarios de todo el país. Del mismo afirma que también tiene influencias de la música de Irlanda, Escocia, Portugal y, sobre todo, de la cultura celta. Todo es música de su propia autoría, como la que incluye en todos sus trabajos. Los instrumentos de cuerda son protagonistas de este disco. Grabó con un bandolim portugués, con una baiana y su nueva guitarra del luthier Regis Bonilha, construida con maderas preciosas de Brasil.
El trabajo tiene el atractivo de que los músicos que deseen tocar algunas piezas que se incluyen pueden optar a conseguir las partituras que les ayudarán a aprender los temas de una forma sencilla. Para ello, utiliza la Tab World Músic, una regla de tabulación creada por él mismo para ayudar a cualquier persona en el aprendizaje de la música, la guitarra y otros instrumentos sin la necesidad de saber solfeo. Su propuesta es también ofrecer talleres como actividad complementaria a los recitales que ofrece.
Concierto
La próxima cita será el 17 de mayo a las seis de la tarde, con motivo de la celebración del Día das Letras Galegas que programa el Concello de Baiona. Será un concierto al aire libre en la entrada del parador en el que tendrá una compañía de lujo, los jóvenes intérpretes de la Agrupación Musical de Belesar. «El concierto es una propuesta diferente, con 45 músicos en el escenario y donde mi guitarra tendrá un papel solista», comenta. «Se trata de algo innovador, desde la agrupación hemos hechos infinidad de acompañamientos, pero con una guitarra no está muy explotado y será algo muy interesante», promete Javier Domínguez Millán, director de la banda. «Esperamos que a la gente le encante la iniciativa como nosotros estamos encantados de tocar juntos», añade Rubén.
En el mes de diciembre tiene previsto regresar a Brasil. Fue en el año 2015 cuando decidió mudarse allí. Desde 2011 llevaba transitando entre Europa y Brasil con proyectos de flamenco, folk y pop. Ya en el año 2013 fue a presentar su disco Nada es imposible a Brasil. «La propuesta funcionó muy bien y de allí volví a Europa y fue a Dubai, Marruecos, Suiza, Austria con un proyecto de música electrónica», recordaba ayer. Paralelamente le surgió un proyecto en Brasil y fue el momento en el que decidió irse a vivir a este país. «Lo hice por varios motivos, el trabajo y la fe», explica. «Brasil es como mi segunda casa, es un país multicultural donde las propuestas musicales son enormes, y yo que soy una esponja, que me encanta estudiar música, aprovechar toda la versatilidad que me ofrece cualquier país y cualquier cultura. Me empapé, me matriculé allí en la universidad y empecé a hacer un tour por todo el país».
Pero nunca ha olvidado sus raíces gallegas. «Hay un tema en mi disco Aurora en Sanpa (San Paulo), que recuerda la saudade o morriña de Galicia. «Soy un gondomareño que amo mi pueblo, amo Galicia y me encanta estar aquí», afirma.