El antiguo médico de atención primaria de Gondomar dirigirá jornadas terapéuticas para dejar de fumar en el centro de salud
18 ene 2017 . Actualizado a las 12:19 h.Si hay alguien incómodo para las tabacaleras en Vigo y su área, ese es el médico Xulio Castañal. Pese a haberse jubilado recientemente, no ha abandonado la lucha contra una droga socialmente aceptada que está en el origen de enfermedades que se cobran una media de diez víctimas al día en Galicia. Castañal, el antiguo médico de atención primaria de Gondomar que logró que más de 200 personas de su cupo dejaran de fumar, continuará aplicando su experiencia y sabiduría para que más adictos a la nicotina consigan liberarse de esa esclavitud para el bolsillo y la salud propia y ajena que es el tabaco.
En febrero inaugurará en Gondomar unos planes terapéuticos de deshabituación del tabaquismo para fumadores de O Val Miñor. Se trata de una actividad gratuita que cuenta con la colaboración de la concejalía de Sanidade e Servicios Sociais de Gondomar, así como de la jefa de la unidad de atención primaria del centro de salud de Gondomar.
Castañal no cobrará nada por dirigir estas sesiones y por hacer un seguimiento de los pacientes durante un año. Su satisfacción es ver cómo mejora la calidad de vida de la gente que decide dar el paso de dejar de fumar. Muchas personas agradecen la ayuda que les brindó para llevar una vida más sana durante los más de 20 años que puso su empeño en ello como profesional activista antitabaco. «Una vez un trabajador que consiguió dejarlo me vio por la calle y me dio un abrazo, no solo por haberlo dejado, sino también porque gracias a ello podía dormir, ya que consumía 59 pitillos diarios y lo seguía haciendo cada hora por la noche» recuerda a modo de anécdota. ¿Es difícil dejar de fumar? «Yo dejé de hacerlo en el año 83 después de un catarro y no me costó nada. Hay gente que deja de fumar con gran facilidad, no depende del número de pitillos que fumes al día, se trata de una adicción muy variable», afirma. Está convencido de que decir adiós para siempre al tabaco es posible, por muy difícil que parezca a quien se encuentra enganchado a este hábito insano.
Las jornadas terapéuticas de Gondomar están enfocadas a tres tipos de perfiles diferentes. En un grupo participarán aquellas personas que quieran hacer una deshabituación brusca desde el comienzo, de forma que desde el inicio de la terapia hasta el día D en el que dejarán de fumar no transcurrirán más de cuatro semanas. En el segundo grupo se incluirán fumadores que quieren hacer una deshabituación paulatina y que puedan tardar hasta cuatro meses en dar el paso. Por último, también se reservan jornadas terapéuticas a grandes fumadores cuyo objetivo inicial sea disminuir el número de cigarrillos que fuman habitualmente.
Xulio Castañal explica que pondrán en marcha una terapia innovadora basada en fármacos para dejar de fumar y entrenamiento en habilidades para aguantar el síndrome de abstinencia. Disculpó la ausencia de los profesionales sanitarios que le acompañan esta nueva andadura, al no poder dejar sus ocupaciones en el centro de salud de Gondomar «donde cada vez tenemos más pacientes y menos personal», explicó.
Pasado el día en el que ya no se fuma, la terapia continuará en una segunda fase orientada a la prevención de recaídas, en la que se continuarán ejercitando los recursos aprendidos y que se prolongará durante varios meses con revisiones posteriores hasta alcanzar un año de abstinencia.
Ayuda telefónica
Los participantes también recibirán ayuda telefónica fuera del horario de las sesiones que se desarrollarán en el centro de salud de Gondomar. Cada uno de los grupos estará formado por un máximo de 12 personas.
Las inscripciones se encuentran abiertas tanto en el centro de salud como en el Concello de Gondomar. Como está previsto que esta iniciativa tenga continuidad en el tiempo, las personas que no tengan plaza en esta convocatoria, quedarán en reserva para las próximas, según se avanzó ayer.
Xulio Castañal calcula que alrededor de 10.000 personas tienen el hábito de fumar solo en los ayuntamientos de Baiona, Nigrán y Gondomar. «Sigo estando muy implicado en la lucha contra el tabaquismo, no solo a nivel terapéutico, sino también formando parte de ese loby para hacer presión a las autoridades con el fin de conseguir una legislación que ayude cada vez más a la gente a que no fume», explicaba ayer durante la presentación pública del programa en el centro neural de Gondomar, junto con la concejala Rocío Cambra.
Cree que la ley antitabaco que prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados supuso un avance muy importante, pero está convencido de que todavía hay que seguir incidiendo en más medidas restrictivas y en un control más estricto de la normativa. Como miembro del Grupo de Abordaje del Tabaquismo, considera que una de las próximas metas que hay que lograr es la cajetilla única y neutra para todas las marcas, con el objetivo de hacerlas menos atractivas, sobre todo para los jóvenes.
El tabaquismo es la primera causa de muerte por enfermedad prevenible. «El 50 % de las personas que empiezan a fumar en la adolescencia y siguen haciéndolo mueren prematuramente habiendo perdido entre 7 y 15 años de su vida», explicaba ayer Castañal. Todo un argumento para dejar de fumar.