Un acusado de hurtar vigas exime a su cómplice en el juicio porque fue el «cabeza de turco»

El acusado C.M.A., en prisión por varias condenas por delitos contra la propiedad, se enfrenta a 16 meses de cárcel por, supuestamente, hurtar varias toneladas de vigas de hierro depositadas en una finca de Vilares, en Vilaza de Gondomar y luego transportarlas en 3 tandas de camión para revenderlas al peso en una chatarrería, cuyo comercial B.D.G. fue encausado como cómplice del hurto.

Lo curioso es que en el juicio celebrado ayer, el primer inculpado alegó que actuó «drogado perdido» y luego exculpó a su cómplice, al que liberó del cualquier responsabilidad porque, según confesó a la jueza, lo delató porque «había que poñer un cabeza de turco e púxose a el». Acto seguido dirigió su mirada al otro hombre sentado en el banquillo y le pidió perdón.

La vista se desarrolló en el juzgado de lo penal número 3 de Vigo. El principal acusado alegó que retiró las vigas a la vista de todos los vecinos por lo que pensó que lo que hacía era legal. «Ferro roubado non é, son moitos quilos al lado das casas». Él mismo condujo un camión de cuatro ejes lleno de vigas, «eran moitos quilos de Deus».

Añadió que «daquela eu estaba drogado perdido» y cuando fue a la chatarrería «non sei nin canto me pagaron». Añadió que lleva muchos años en prisión y que salió en un permiso: «Saín de prisión e que fixen entón? Pois roubar para comer». Añadió que no conocía de nada al comercial que incriminó.

El dueño de las vigas dijo que las tenía amontonadas en su finca porque las iba a usar para una obra.

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