Cierra la gasolinera de Vincios tras 20 años de litigios por su ubicación irregular
GONDOMAR
La estación incumple la normativa al estar junto a un cruce de carreteras
18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La estación de servicio ubicada junto al parque industrial de Vincios, en Gondomar, ha cerrado sus puertas al público después de que recibiera la primera denuncia en 1997. El motivo es el cumplimiento de una sentencia judicial firme que anuló las licencias obtenidas del Concello y la Xunta para ejercer esta actividad. El fallo databa del año 2007. El empresario presentó varios recursos, pero ninguno prosperó. La última orden de clausura y cese de actividad está fechada en octubre del año pasado. El Tribunal Superior de Xustiza dictó entonces una providencia ordenando al Ayuntamiento y a la Consellería de Medio Ambiente la ejecución de la sentencia. El dueño de la gasolinera se negó entonces a cerrar el negocio. En vista de su actitud, la Xunta de Galicia decidió cerrarle el paso desde la carretera de dominio público. Operarios de la Consellería de Medio Ambiente acudieron en noviembre para instalar unos pivotes en la vía para bloquear el paso de los vehículos que acudieran a repostar. Pero los accesos no pudieron quedar inutilizados porque el dueño de la gasolinera, Manuel González Alonso, «impidió físicamente la continuación de los trabajos, retirando elementos de barrera de seguridad, así como medios auxiliares necesarios para la ejecución de las obras», según se hace constar en un acta firmada por personal de conservación del servicio de carreteras.
Irregularidades
La sentencia que anula la licencia conforme a la cual se autorizó la gasolinera de Vincios se basa en que su ubicación no se ajusta a la normativa para este tipo de instalaciones. Las estaciones de servicio deben instalarse a más de 150 metros de un cruce de carreteras del ámbito autonómico o nacionales, mientras que la denunciada lo tiene justo enfrente. Por otra parte Combustibles del Noroeste no disponía de los 2.000 metros cuadrados necesarios para construir el negocio y en el que había desviado el curso del río Zamáns para edificar.
Se da la circunstancia de que el responsable de la gasolinera fue condenado en el año 2013 por un delito contra la ordenación del territorio por la colocación de unos puestos de lavado de vehículo sin solicitar licencia alguna. Las obras afectaron a la canalización del río Zamáns alterando la rasante natural del terreno.
«Con la clausura nos llega»
La sentencia del TSXG obliga también a la demolición de la gasolinera ilegal de Vincios, «pero con el cierre nos vale», manifestó ayer el denunciante, Manuel Oliveira, empresario responsable de la empresa de combustible Sertuy. Este empresario denunció a la gasolinera de Vincios por haberse emplazado en un sitio donde a él no le habían autorizado en su día. Oliveira quiso montar una gasolinera en ese mismo lugar, pero los técnicos le indicaron que el lugar no cumplía los requisitos, por lo que decidió construirla más cerca de O Porriño. «Después vino otro detrás y, no se porqué razón, le dieron la licencia, lo que nos sorprendió muchísimo», reconocía ayer. Afirma que, de esta forma, la estación de servicio de Vincios ha venido ejerciendo desde su existencia una competencia desleal que ha perjudicado a las gasolineras del entorno.