Ponteareas compra el castillo de Sobroso y Moaña protege el castro de Montealegre

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

En Cangas, Redondela y O Porriño se reclama la ampliación de la oferta de plazas educativas

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La hemeroteca de La Voz de Galicia aporta en el año 1981 una noticia que sigue de plena actualidad hoy en día. El 7 de marzo, el pleno de la corporación de Moaña acordaba solicitar al Ministerio de Cultura la adopción de medidas efectivas para proteger, defender y limpiar el castro de Montealegre, en Domaio. Ese mismo castro está más amenazado que nunca actualmente con las obras de ampliación del corredor de O Morrazo.

El patrimonio comenzaba a tenerse en consideración, aunque implicaba una serie de importantes gastos. Así, dos meses después de que la corporación de Ponteareas decidiese comprar el castillo de Sobroso, en Mondariz, la Diputación de Pontevedra hacía lo mismo con el de Soutomaior. El organismo provincial desembolsaba 55 millones de pesetas (330.000 euros), mientras que el gobierno ponteareano tenía que acudir al crédito para salvar la joya medieval. Hoy en día ha tenido que intervenir la Diputación para mantener abierto esta fortaleza. El patrimonio también es la toponimia, y en Santa María de Oia vieron clara la necesidad de recuperar los nombres ancestrales que designaban los lugares.

En enero de 1981 fallecía en O Porriño el alcalde Gonzalo Ordóñez y, dos meses más tarde, era elegido José Manuel Barros, uno de los regidores más longevos de este municipio. Mientras tanto, en las páginas de La Voz de Galicia se recogían las quejas de los habitantes de A Guarda que se veían obligados a desplazarse 28 kilómetros para renovar el carné de identidad en la ciudad de Tui. Mucho mejor parados quedaron los habitantes de la villa con la inauguración de la biblioteca pública en un espacio de la casa consistorial. Comenzaba su servicio con tres mil volúmenes.

La decisión de construir un nuevo mercado en Baiona provocó un largo conflicto con algunas vendedoras. Durante varios días mantuvieron un encierro porque estaban convencidas de que no tendrían espacio en el nuevo edificio, algo que finalmente pudo ser solucionados.

La mayor parte de los municipios estrenaron infraestructuras necesarias en aquel año. Fue el caso de O Rosal, que inauguró la sede de la Seguridad Social y una nueva estafeta de correo; o de Mondariz, donde acordaron construir una nueva casa consistorial. En Nigrán, no se sabe si para bien o para mal, se aprobaba entonces la urbanización del paseo marítimo de Panxón.

En noviembre culminaba un largo pleito que enfrentaba a los municipios de Vigo y Redondela por la jurisdicción de las islas de San Simón y San Antón. El Tribunal Supremo inclinaba la balanza del lado redondelano. Al alcalde Soto le pareció tan lógico «como que Chapela perteneciese a Vigo».

Un importante grupo de vecinos de esta localidad unieron sus quejas a los de O Porriño y Cangas para reclamar más centros educativos en sus respectivos municipios. Decía en las páginas de La Voz que no había suficientes plazas para cubrir las necesidades.