Cangas se da hasta seis años para tener redactado su primer Plan Xeral

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera CANGAS / LA VOZ

CANGAS

El valor del contrato para el primer planeamiento municipal supera 422.000 euros

18 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Cangas ha recibido cuatro ofertas de otras tantos estudios de arquitectura y urbanismo para redactar el Plan Xeral de Ordenación Municipal. El primero con el que contará el municipio. El valor del contrato asciende a 422.471 euros, incluyendo el IVA. Este coste es más bajo que el que se ha pagado en otros municipio por trabajos similares, según pone de relieve el concejal de Urbanismo, Mariano Abalo.

Los estudios que han presentado ofertas son Monsa, Etisa, Jornet y Ezquiaga. Por ahora solo se han abierto los sobres con las disposiciones técnicas y próximamente se conocerán las propuestas económicas que tienen que rebajar el precio del contrato.

El plan tiene que elaborarse en tres años, aunque en las cláusulas se prevé que se pueda prorrogar el contrato a seis. «As cousas hai que facelas ben», señalan desde Alternativa Canguesa de Esquerdas, que gobierna en coalición con BNG y Aspun.

Ahora mismo rigen en Cangas las normas subsidiarias de planeamiento del año 1993. La villa ha crecido mucho desde entonces y necesita urgentemente un nuevo instrumento para poder seguir creciendo de forma ordenada. El municipio es el quinto de población de la provincia con casi 27.000 habitantes.

La redacción del Plan Xeral tiene que dar cabida a la ordenación de importantes ámbitos urbanísticos como es la zona del Salgueirón donde se alzan las ruinas de la fábrica de Massó. El PP firmó en su día un convenio para construir en esa zona una urbanización de lujo vinculada a un puerto deportivo. La iniciativa creó un profundo malestar entre los pescadores y en buena parte de la población. El Foro Social y Alternativa Canguesa de Esquerdas apoyaron protestas que en algunos casos derivaron en altercados con la Guardia Civil.

El estallido de la burbuja inmobiliaria dio al traste con la urbanización. Abanca se quedó con los terrenos y está negociando con el Concello un proyecto que tenga encaje con las normas urbanísticas y con la demanda social. La antigua torre del reloj de Massó es un emblema del desarrollo industrial de la villa y hay interés en preservar el edificio.

El plan también tiene que ordenar el crecimiento de las parroquias, como Aldán. Se ha convertido un lugar turístico de primer orden y por este motivo el promotor Juan Lago ideó una urbanización de 700 viviendas. También se encontró con la comunidad de montes en contra y el asunto derivó en los tribunales. En cualquier caso el futuro urbanismo tiene que armonizar los intereses de los comuneros con el desarrollo de la zona.

Una de las granes carencias es la falta de hoteles de lujo en la villa que sí tiene la vecina Moaña. Ha habido varios planteamientos para reconvertir una antigua conservera en talaso, pero el proyecto que estaba también vinculado a una dársena deportiva también se encuentra varado.

El desarrollo urbanístico de la villa es un asunto espinoso y el concejal de Urbanismo ha recibido críticas de alguno de sus propios compañeros de gobierno. Abalo llegó a afirmar hace nueve meses que el problema de fondo es que «hai grupos políticos que queren un Plan Xeral con pelotazo urbanístico e non de participación cidadá», por lo que aclara que no se aceptará «ningunha chantaxe relacionada con políticas da casta».