Los códigos éticos de En Marea y Podemos acorralan a Tania Castro

carlos ponce CANGAS / LA VOZ

CANGAS

XOAN CARLOS GIL

Las normas obligan a dimitir a condenados por atentar contra derechos laborales

17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La concejala de Medio Ambiente y Turismo de Cangas, Tania Castro, vive sus días más difíciles desde que tomó posesión del cargo tras las elecciones municipales del 2015. A la espera de que las comisiones de garantías de Podemos y En Marea se pronuncien sobre su situación, los códigos éticos de ambos partidos la ponen contra las cuerdas.

A pesar de que la edila de Podemos afirma que no ha incumplido el reglamento interno del partido, este se muestra contundente en lo que se refiere a los derechos de los trabajadores: «El compromiso de renuncia al cargo público, interno del partido o a cualquier candidatura a los mismos en caso de ser imputado, procesado o condenado por las faltas y delitos que se determinarán en el reglamento al efecto que habrá de publicar la Comisión de Derechos y Garantías, y que en cualquier caso incluirán siempre (...) los delitos contra los derechos de los trabajadores»

El código ético de En Marea difiere poco del de Podemos, y también deja en la cuerda floja a Tania Castro, al recoger que deberán abandonar sus cargos aquellos imputados por atentar «contra os dereitos das persoas traballadoras».

La edila de Medio Ambiente ha sido condenada por el juzgado de lo social número 5 de Vigo por despido improcedente del ayudante de camarero Juan Carlos Maceira en la cafetería del Colegio Oficial de Arquitectos que regentaba Tania Castro. El tribunal declaró que el empleado llevaba trabajando en el establecimiento desde noviembre del 2014 de forma ilegal, ya que el contrato no fue firmado hasta el 3 de febrero del 2015. En dicho contrato, se reflejaba que Maceira trabajaría hasta el 2 de mayo quince horas semanales. Sin embargo, el juez dictaminó que el empleado pasaba muchas más horas en el bar que las estipuladas en el contrato, en ocasiones rondando las 12 y 14 horas con un salario de 413 euros mensuales.

El trabajador firmó un nuevo contrato de carácter temporal el 3 de junio del 2015 debido al volumen de trabajo del local en aquellas fechas. Sin embargo, el 18 de ese mismo mes Tania Castro decidió cerrar la cafetería debido a su nuevo puesto como concejala en el Ayuntamiento de Cangas, y dejó a Juan Carlos Maceira sin trabajo.

Desde que el juez falló contra Castro, las Comisiones de Garantías tanto de Podemos como de En Marea están estudiando si rompió el reglamento interno del partido o no, para tomar una decisión. La concejala de Medio Ambiente ha asegurado que no dejará su cargo en el Ayuntamiento de Cangas. Además, Castro está en la mesa coordinadora de En Marea y forma parte de la ejecutiva de Podemos Galicia. Más de 100 militantes de la formación morada han solicitado que abandone el partido.

Presiones

Desde que el juez condenó a Castro por despido improcedente, las presiones para que dimitiese se sucedieron. En la asamblea de Alternativa Galega de Esquerda (ACE) celebrada la pasada semana, se solicitó a Castro que dejara su cargo cautelarmente mientras la Comisión de Garantías no se pronuncia. Mariano Abalo, concejal de Urbanismo de Cangas, reconocía que tanto para el gobierno municipal como para ella misma, lo más conveniente sería que Castro se hiciese a un lado: «Polo que parece non está polo labor de renunciar cautelarmente ao seu cargo, que sería o máis coherente ata o dictamen de en Podemos e En Marea».

Si finalmente Tania Castro abandona su puesto, el siguiente en la lista de ACE es Adrián Pena Rey, que pertenece, al igual que Abalo, al Frente Popular Galego (FPG). El edil de urbanismo ha rechazado frontalmente que este hecho tenga que ver con su petición de que Castro abandone su escaño.