El alcalde pedirá a la Xunta potenciar las rutas de los barcos y buses desde Vigo
07 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Caravanas que van a durar «horas». Es lo que prevé el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, para este verano en el corredor. La coincidencia de las obras de ampliación con el éxodo a las playas va a producir monumentales atascos. Para evitarlo, el regidor tiene previsto solicitar una reunión con la directora xeral de Mobilidade de la Xunta y con la empresa concesionaria del servicio de transporte de ría, Mar de Ons, para que se refuercen los barcos desde Vigo a Cangas y las conexiones en bus desde la estación marítima con las principales playas del municipio. Esa misma medida es la que apoya el concejal de Cangas Decide José Luis Gestido.
Con buses frecuentes a los arenales más alejados de los cascos urbanos de Cangas, que están situados en Aldán y O Hío, se disminuiría la presión de turismos sobre la vía rápida. Para Pazos, la antigua carretera costera no constituye una buena alternativa para los turismos para absorber el tráfico que alcanza una gran intensidad en horas punta. Ir por la antigua vía costera supone atravesar el casco urbano de Moaña, que también registra un enorme tráfico durante el verano.
Desplazarse individualmente en coche hacia las playas de Cangas tiene, además, el inconveniente añadido de la falta de aparcamiento. De ahí el surgimiento de las denominadas leira párkings.
Hace poco más de un año el entonces alcalde del PP, José Enrique Sotelo, proyectó alternativas al tráfico por carretera, que ya generaba problemas con intensidades de más de veinte mil vehículos al día en época estival. Sotelo intentó negociar con las navieras rutas que desembocasen directamente en las playas. Pero este plan fue desechado porque suponía ciertos problemas logísticos y medioambientales. Según Pazos, uno de los problemas consiste en las mareas vivas que constituyen un inconveniente para construir pantalanes en algunas playas.
El Concello de Cangas ultima los preparativos para comenzar el dispositivo de playas a partir del 1 de julio y tiene que trabajar a contrarreloj para salvar los obstáculos que representan las obras en el corredor, que son muy laboriosas.
El primer tramo de la nueva autovía que está en construcción, hasta Domaio, tiene un plazo de ejecución de 24 meses.
Presupuesto
Las obras del corredor tienen un presupuesto de 50 millones de euros para una longitud de 11 kilómetros. El primer tramo ocupa 3 kilómetros y 250 metros. A estos trabajos presupuestados en 19,7 millones de euros optaron quince empresas y finalmente se adjudicaron a Copasa por 15,2 millones. En el tramo en marcha se hará un viaducto que enlazará con el actual puente de Rande. Esta solución, de 73 metros, sobrevolará la actual glorieta que da servicio tanto a los que van al corredor como los que usan la carreteras costeras a Moaña como a los que se dirigen hacia Vilaboa por el vial que serpentea junto a la ría. Los usuarios del puente de Rande que se dirijan al corredor tendrán que usar el carril exterior que les llevará hasta la nueva autovía. Otros conductores que vayan al Morrazo y quieran coger la carretera costera podrán elegir uno de los actuales carriles del tablero en dirección a Pontevedra.