El Cangas pierde a la carrera

Lorena García Calvo
Lorena G.C. VIGO / LA VOZ

CANGAS

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Los errores propios y los aciertos ajenos machacan a los de Pillo

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Empeorar el partido de la primera vuelta, cuando el Cangas había perdido 24-37 con el Naturhouse, parecía imposible. Sin embargo, el duelo de Logroño fue una auténtica pesadilla para los de O Morrazo con un final 37-23 que no dejó margen para las dudas. El Cangas fue víctima del contragolpe hasta en quince ocasiones. Perdió balones y erró lanzamientos. Demasiados fallos ante un rival que expuso los galones del segundo clasificado. 

Algo menos de un cuarto de hora. Ese fue el tiempo que el Balonmán Cangas plantó cara al Naturhouse, que se vistió de equipo grande ante un rival que le puso el triunfo en bandeja de plata. Las pérdidas de balón y el día obtuso de los morracenses de cara a portería pasó una factura enorme a los hombres de Pillo, que en la primera mitad vivieron una sequía de once minutos que permitió al cuadro de Logroño disfrutar de un cómodo parcial 6-0.

Los de Jota, a base de contraataques vertiginosos y letales, y amparados por las paradas de Kappelin, que mejoró claramente la actuación de Aguinagalde en el arranque, solo tuvieron que hacer un partido serio para marcharse al descanso con la friolera de 21-10 en el marcador. 

Tras el paso por vestuarios, Jota reorganizó a sus huestes. Dio la oportunidad a los menos habituales, y la falta tensión competitiva, sumada a las buenas paradas de Edu Salazar ?en la primera mitad no tuvo el día y tuvo que ser sustituido por Anxo Dopazo? facilitó que los de O Morrazo maquillasen un poco el marcador amparado en los goles de Cerqueira. 

El Naturhouse estaba fallando los balones que no había perdido en el primer tiempo, y los de Pillo llegaron a ponerse a nueve (25-16). Sin embargo, Jota pidió un tiempo muerto, avisó a los suyos de que si no se ponían las pilas volvería al grupo titular, y el Logroño comenzó a funcionar de nuevo. El Cangas intentó por todos los medios que la diferencia de goles no alcanzara la decena, pero ni eso consiguió. El marcador final reflejó un 37-23 que castiga además a los de Pillo en la clasificación. 

Los de Cangas, que llegaban segundos, regresaron a casa como quintos. Y ahora toca el Barça.