Un embalse para San Simón

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland VIGO / LA VOZ

CANGAS

cedida

El periodista Gerardo Campos propuso en 1952 convertir el fondo de la ría en un pantano

08 feb 2016 . Actualizado a las 10:54 h.

El ingenio humano no conoce límites. Bastan una pluma y un papel para esbozar los más audaces proyectos. Así lo hacían Leonardo da Vinci o el ex concejal vigués Agustín Arca. También, el ex presidente de la patronal Fernández Alvariño, quien hace años ideó un puente entre Bouzas y Cangas, que por desgracia se quedó en el mundo de las servilletas de papel. Así que hoy recordamos una idea que, hace medio siglo, dio mucho que hablar. La enunció el periodista Gerardo Campos, impulsor del Centro de Iniciativas de Vigo. Y consistía en convertir la ensenada de San Simón en un gran pantano, con una presa que generaría energía eléctrica y serviría como puente entre las dos orillas.

En la década de los años 50, Campos pronunció conferencias y publicó artículos defendiendo su idea. Leemos el más completo, que el entusiasta vigués dedica «al Excelentísimo Señor Conde de Vallellano, ministro de Obras Públicas, con el debido respeto y admiración».

Campos recuerda que el mayor embalse construido hasta 1952 era el de Alarcón, en el Júcar, con 700 millones de metros cúbicos. La capacidad total de los pantanos españoles era de 6.634 millones de metros cúbicos, «pero jamás se han llenado, habiendo por el contrario llegado a estar vacíos por la falta de lluvias».

El autor alude a un discurso del ministro de Industria, quien consideró «imprescindible intensificar la producción de energía eléctrica». «La naturaleza nos da realizado en la ría de Vigo el pantano o embalse ideal, puesto que con un trabajo y un gasto relativamente pequeños puede ser un manantial de energía formidable, con enormes ventajas sobre los embalses fluviales y sin muchos de sus inconvenientes», escribe.

«En la ensenada de San Simón no hay que expropiar ni ocupar terreno alguno, ni se priva de éste a la agricultura», subraya. «No se precisa de una enorme obra para cerrarlo, ya que su boca entre la punta de Rande y la de Bestias mide unos 700 metros». El autor considera que la presa sólo debe levantarse 4 metros sobre el nivel de pleamar. Y que el fondo sumergido sería de unos 25 metros. Sobre el borde de la presa discurriría una carretera que enlazaría las dos orillas como actualmente el puente de Rande.

Campos afirma que el muro de la presa podría ser menos grueso que en una obra convencional. Para permitir que la ría de Vigo no quede partida en dos, Gerardo Campos propone unas enormes compuertas por las que podrían transitar los barcos desde Redondela, Vilaboa y Arcade hasta más allá de Rande.

La presa se utilizaría también «para un puente de hormigón sobre columnas que uniese la carretera de Vigo a Pontevedra en aquel punto con la de Cangas a Vilaboa en la parte de enfrente».

Pero el autor va más allá, aunque ya reconociendo que se adentra casi en la fantasía. Porque cree que su proyecto permitiría recuperar los galeones de la batalla de Rande. Su idea es desecar al completo la ensenada de San Simón, cerrando las compuertas e impidiendo que entre el agua de la pleamar: «podría trabajarse como si tuviésemos en seco la ensenada».

El periodista cita el proyecto del ingeniero Moxó, que años atrás se convierte en la enésima iniciativa de rescate de los galeones. Para ello, como siempre, se obvian los datos históricos y se presupone que la plata de Indias sigue en el fondo del mar.

Concluye Campos reconociendo que su propuesta sólo pertenece al mundo de las ideas: «No necesito insistir en que lo mismo los datos expuestos que sus consecuencias son aproximados solamente y que sería preciso un estudio completo antes de llevar el proyecto a la superioridad».