Caballero planta la negociación del Área con la Xunta y envía a un edil

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

CANGAS

David Regades apuesta por «ultimar o gran consenso» que la haga viable

20 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La puesta en marcha, o no, del Área Metropolitana de Vigo se decidirá en breve una vez que la Xunta ha contactado con 12 de los 14 concellos implicados en el proceso. Ayer se celebró en Cangas el último de estos encuentros mientras sigue pendiente el de Redondela y, sobre todo, el de Vigo, donde se decidirá el futuro del nuevo organismo.

El sistema elegido por la Xunta para testar el punto de vista de las corporaciones municipales no fue del agrado del alcalde vigués desde el principio. Ayer quedó en evidencia al conocerse que Caballero ha delegado en el concejal David Regades los contactos con el director xeral de Administración Local, Alberto Pazos. En los demás casos, con la excepción de Fornelos y O Porriño, el alto cargo autonómico se ha reunido siempre con los alcaldes en presencia de los portavoces de la oposición.

En Vigo, Pazos tendrá que hablar con Regades por decisión de Caballero. El segundo teniente de alcalde vigués le ha remitido un escrito garantizando su disposición «a concretar unha data canto antes», según figura en la carta que le remitió el pasado martes en respuesta a una previa de la Xunta.

El concejal vigués hace en su escrito una apuesta por un acuerdo hasta ahora imposible de alcanzar. «Este é o momento para a constitución da Área Metropolitana e da leal cooperación institucional; o momento da definición dun marco xurídico axeitado á realidade metropolitana viguesa que nos permita acadar o éxito que desexamos para este importante proxecto».

La negativa de Caballero a reunirse con Pazos era algo sabido. En declaraciones previas, el alcalde dejó claro que su interlocutor a estos efectos era el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, o el propio titular de la Xunta, Núñez Feijoo. Con esta premisa, llegado el momento ha delegado en Regades, lo que no tendría en principio que ser un obstáculo para el acuerdo. Además, el gobierno vigués quiere una reunión a dos con la Xunta al margen de los grupos de la oposición.

Impulso final

La clave para cerrar esta negociación son las demandas de cambios en la ley planteadas por Caballero y la respuesta que dé la Xunta. Feijoo y Rueda decidieron encargar a Alberto Pazos un sondeo a los concellos y su conclusión es que no han sido bien acogidas.

En concreto, Vigo quería instaurar el voto ponderado en la junta de gobierno en lugar de dar un voto a cada alcalde poniéndolos a todos en igualdad de condiciones. También reclama una financiación que no se base exclusivamente en el número de habitantes, lo que haría recaer en las arcas viguesas el grueso de las aportaciones económicas.

La información facilitada por la Xunta tras reunirse con cada uno de los concellos incidía en ambas cuestiones, precisando que tanto los gobiernos locales como los grupos de la oposición (incluido el PSOE) eran partidarios de dar un voto a cada alcalde y de no apretar económicamente a los ayuntamientos menores. Por ello, la solución final solo puede llegar de posiciones intermedias que obliguen a conseguir consensos.

El transporte, la meta principal

El director xeral de Administración Local se reunió ayer con el alcalde de Cangas y los portavoces de los otros cinco grupos municipales. Todos se mostraron en contra del voto ponderado que propone Vigo y plantearon la urgencia de que se complete el transporte metropolitano con la incorporación de Vigo, algo de vital importancia para los vecinos de O Morrazo y que también demandan los demás concellos del Área Metropolitana.