Cangas permitirá 50 chalés como máximo en los terrenos de Massó

Luis Carlos Llera Llorente
Luis carlos llera CANGAS / LA VOZ

CANGAS

Los ediles Abalo y Castro con representantes de Abanca.
Los ediles Abalo y Castro con representantes de Abanca.

Abanca propone una urbanización y el Concello exige 10 hectáreas verdes

01 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La entidad financiera Abanca quiere urbanizar los terrenos de la antigua factoría de Massó situados en la zona de O Salgueirón, en Cangas, y el Concello solo permitirá un pequeño proyecto. El banco es propietario de 7,5 hectáreas de suelo y asegura que, en próximos días, firmará para hacerse con otras tantas. El banco se ha quedará así con el 100 % de los inmuebles que eran propiedad del empresario Ubaldino Rodríguez, que en su día recibió una carta bomba en sus oficinas de Vigo, hecho que se relacionó con su proyecto inmobiliario en Cangas.

A través de Residencial Marina Atlántica, Rodríguez pretendía construir un gran puerto deportivo en Cangas y una urbanización de lujo alrededor de los pantalanes. Para tener más gancho recurrió al estudio del arquitecto Norman Foster. Pero las movilizaciones y el fin de la burbuja inmobiliaria acabaron con los sueños. La entidad financiera quiere recuperar el dinero que invirtió en el proyecto y por eso ha planteado al Concello retomar un proyecto de urbanización a pequeña escala. El Ayuntamiento de Cangas está dispuesto a estudiar una propuesta, pero pone unos límites estrictos. Lo explica la concejala de Medio Ambiente, Tania Castro: «en primer lugar no es seguro que ellos tengan 15 hectáreas de suelo. Creemos que poseen entre 13 y 15, porque no está clara la titularidad de parte de los terrenos, especialmente en la zona de la antigua ballenera». En segundo lugar« no estamos dispuestos a permitir una gran edificación en la zona. Solo aceptamos estudiar un proyecto de baja densidad que suponga la construcción entre 30 y 50 chalés compuestos por un bajo y una planta», precisa la concejala de Medio Ambiente, que ha mantenido una reunión con Abanca en compañía del concejal de Urbanismo, Mariano Abalo.

La edila de Medio Ambiente insiste en que diez hectáreas de las 15 que ocupan las instalaciones van a estar protegidas medioambientalmente a través de una figura que se denomina Espazo Natural de Interese Local. En los restantes 50.000 metros cuadrados se podrán realizar las edificaciones teniendo en cuenta de que «solo se podrá construir una vivienda cada mil metros cuadrados». Si se restan viales y terrenos que Abanca tiene que ceder, el suelo disponible para edificar con baja densidad es muy reducido. Parte del terreno que tiene que ceder Abanca va a servir para prolongar el paseo marítimo que ahora se interrumpe en la rampa de la antigua factoría ballenera, un lugar espectacular que está en ruinas y se usa como improvisado refugio por parte de algunos indigentes.

La edila de Medio Ambiente recalca que todo lo que se permita tiene que tener el visto bueno del Concello y que se contará con la opinión de los ciudadanos. Para ello el Ayuntamiento convocará una asamblea informativa que tendrá lugar en el Concello en el plazo de un mes aproximadamente «y que los vecinos hablen».