La comarca de O Morrazo resucita el plan de compostaje de residuos

Adrián lorenzo CANGAS/ LA VOZ

CANGAS

Reunión de César Mosquera con los alcaldes de O Morrazo
Reunión de César Mosquera con los alcaldes de O Morrazo

El proyecto requiere 2,5 millones de euros para poner a punto la planta

23 ago 2015 . Actualizado a las 01:28 h.

El proyecto gestado a mediados de los 90 por los entonces alcaldes del BNG en la comarca, vuelve a recobrar vida. La iniciativa pretendía instaurar una planta de compostaje para los concellos de O Morrazo como alternativa a la quema de residuos que lleva a cabo Sogama. Sin embargo, aquel objetivo fracasó. La planta que se construyó en el polígono de Castiñeiras acabó reconvertida en una empacadora de residuos. En la actualidad, continúa ofreciendo este servicio en colaboración directa con Sogama.

Ayer, en una reunión promovida por la Diputación en Cangas con alcaldes y concejales de la comarca, se dieron los primeros pasos para rescatar el plan de compostaje. Cangas, Bueu y Moaña, que forman la Mancomunidade del servicio en la zona, serán los ayuntamientos que participarán. Marín y Vilaboa, más próximos a Pontevedra, en principio se quedan fuera.

En el acto de estuvieron presentes todos los regidores implicados y el vicepresidente de la Diputación, el nacionalista César Mosquera. La tarea para retomar la actividad en la planta, sin embargo, no será fácil. Los compotúneles para tratar los residuos se encuentran inutilizables y se necesitarían alrededor de dos millones y medio de euros para recuperar todas las funciones del complejo. Mercedes Giráldez, concejala de Obras e Servizos de Cangas, estuvo presente en la reunión. Según las cifras que baraja, «necesitaríamos só un millón e medio de euros para comezar». La Diputación «está disposta a colaborar» para ayudarlos. En la actualidad, Cangas abona «uns 500.000 euros ao ano polo servizo de Sogama». Giráldez no precisa por ahora cuánto pasarán a pagar con esta iniciativa, pero se estima «un aforro de en torno ó 80 %».

Las instalaciones de la planta cuentan con una empacadora, tres compotúneles destinados a la fermentación de los residuos orgánicos para poder convertirlos en compost y la maquinaria necesaria para separar materiales reciclables. Sin embargo, en el 2004 las instalaciones se demostraron insuficientes. La planta no podía segregar todos los tipos de residuos debido a que solo contaba con cuatro compartimentos para que los trabajadores separaran ocho materiales diferentes (vidrio, papel, latas, envases y cuatro tipos de plástico). Además, la nave de maduración de compost no era capaz de almacenar toda la basura.

La inversión necesaria no solo sería para arreglar la planta, sino también para acometer la posible ampliación de las instalaciones.