Cartas de un cangués condenado a muerte

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

CANGAS

José Mejuto, a la izquierda, con su familia y unos vecinos en 1935, en una de las fotos del libro.
José Mejuto, a la izquierda, con su familia y unos vecinos en 1935, en una de las fotos del libro.

Redondela acoge hoy la presentación de un libro epistolar de Juan Mejuto, fusilado en Pontevedra en 1937

11 jun 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

El 27 de julio de 1937 moría fusilado en Pontevedra José Mejuto Bernárdez, propietario de un taller de mecánica naval de Cangas de treinta y un años de edad, que dejaba cuatro hijos de corta edad al cuidado de su mujer, Alejandra Nogueiras. Antes, desde que fue detenido, mantuvo una correspondencia epistolar con su mujer que hoy, a las 21.00 horas en el multiusos A Xunqueira de Redondela, será publica en forma de libro por la editorial Alvarellos. En este acto participarán Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia Galega; Xulio Alonso, concejal en funciones de Redondela; Olivia Rodríguez González, coordinadora de la publicación; y Henrique Alvarellos, editor de la publicación.

«Xa me gustaría que algúns dos meus alumnos da universidade redactarán con el», dice Xesús Alonso Montero para calificar la calidad literaria de aquel mecánico sin más instrucción que la adquirida mediante la continua lectura.

Son 34 cartas distribuidas en tres secciones, atendiendo a su contexto, contedio y tono. Las primeras doce fueron escritas en el frontón de Vigo y en la prisión de San Simón. Las primeras son más formales y escuetas y las segundas más íntimas.

El segundo grupo está formado por cuatro epístolas que Mejuto escribe cuando se inician las vistas públicas del proceso en abril de 1937. Emanan la angustia vivida por el preso que anima a sus familiares a realizar gestiones en pos de una salida.

Finalmente, el último grupo son dieciocho cartas posteriores a la sentencia. Son cartas de amor y de despedida a cada uno de los suyos.

Real Academia Galega

La familia de José Mejuto emigró en los años cincuenta a Argentina y se llevó aquella correspondencia. Años después, Ana Paula Mejuto, nieta del fusilado, tomó contacto con las cartas y entendió que deberían ser publicadas. En diciembre del 2013, todas las cartas fueron donadas a la Real Academia Galega, iniciándose entonces un proceso que acaba esta tarde con la publicación de «Cartas de un condenado a muerte». El libro cuenta con una breve reflexión de Eduardo Galeano. «La sencilla historia de este obrero gallego, culpable de nada, es la historia de España, condenada a cuarenta años de miedo y casi cuarenta años de amnesia», escribió en el libro.